
Un año más, el público vallisoletano respondió a la llamada de la solidaridad, llenando prácticamente al completo la plaza por una buena causa. En líneas generales, la tarde ha resultado bastante buena, con todos los diestros desempeñando un buen papel. Destacó por encima de los demás el tercero de la tarde, de Castillejo de Huebra, que correspondió a Diego Urdiales, y que lo toreó como él sabe.
Abre plaza Lea Vicens corriendo al toro y parándolo tras el rejón de castigo, con el novillo algo desentendido en los primeros compases. En el siguiente tercio, tras cambiar de caballo en dos ocasiones, comenzó poniendo banderillas al quiebro. Tras ellas, se pegó a tablas para citar al toro y colocarle una banderilla más a la grupa. Puso para finalizar un par de banderillas pequeñas. El rejón de muerte y en caballo diferente, lo ha colocado la francesa algo trasero. Como consecuencia, tuvo que volver a entrar a matar, esta vez colocándolo en el sitio. Aún así, tuvo que hacer uso del descabello y matando el toro al tercer intento. Silencio
El segundo de la tarde finalmente ha sido para Cayetano, que con el capote ha dado cuatro verónicas y una revolera para rematar. A la hora de picar, el caballo ha sido derrumbado en el primer y único puyazo. El novillo ha sido brindado al público antes de entrar en el último tercio. En este, Cayetano comenzó muy bien, haciendo sonar la música con un circular de gran gusto. En la siguiente tanda volvió a dar otro circular para rematar que hizo rugir al público. Después de ello, dio una tanda más y se fue directo a por el estoque. La estocada, correctamente colocada en el sito. Dos orejas
El tercero, tras el cambio en el orden de lidia ha correspondido a Diego Urdiales. El saludo capotero ha consistido de cuatro verónicas y una media, que arrancaron los olés del tendido. En el caballo, el novillo lo empujó hasta tablas en el único puyazo. Hay que destacar las chicuelinas del de Arnedo a la hora del quite. En banderillas lo más destacado fue Jesús Robledo “Tito”, que apuró bastante hasta casi ser prendido, y que ha colocado dos buenos pares. Tras brindar al público, Diego Urdiales armó una faena bastante completa, siendo lo más destacado sus series de grandes naturales, que terminaron de fijar la atención del público. Terminó con otra serie de bonitos naturales(algunos de ellos a pies juntos), y rematando con el de pecho. La estocada, muy buena, mató enseguida al animal. Dos orejas y vuelta al ruedo para el novillo.
Cuarto de la tarde para Manuel Escribano, que saludó por verónicas. Hizo un quite por chicuelinas muy garbosas y de gran regusto, quedándose en el sitio y citando al toro desde el medio antes de cambiar el tercio. Pese a ello, el animal salió algo despistado del caballo y no dejó expresarse por completo al sevillano. Como acostumbra Escribano, pasó el mismo a poner banderillas haciendo sonar la música. Tres pares muy buenos a la par que distintos, finalizando con uno al violín esperando al toro, al que corrió tras dicho par. En la muleta, brindó al público y citó al toro desde los medios pasándoselo por la espalda. Tras ello el toro se fue rajando y yéndose hacia tablas. Aún así, Manuel Escribano tiró de él para poder ir sacando pase por pase alguna buena serie. El de Gerena se armó de valor y paciencia para ir metiéndose en la cara del toro y sacar unos buenos muletazos. Cogió el estoque y dejó una buena estocada, con la que el novillo cayó a la primera.
Dos orejas
Saludó Fernando Adrián al quinto de la tarde con dos faroles muy bien ejecutados. Dejó también correctamente colocado al novillo en el caballo. Tras ello, hizo un quite muy bueno en el que fue derribado después de enganchar el novillo el capote; aún así se levantó y pudo rematarlo adecuadamente. Se cambió el tercio con dos pares de banderillas puestos. Justo después, un espontáneo aprovechó para saltar desde la grada con una muleta. La cuadrilla anduvo muy rápida y pudo llevarse al toro para evitar males mayores. Tras ello, el madrileño se puso de rodillas en los medios y se pasó al toro por la espalda en varias ocasiones, sirviéndole esto como antecedente para armar una gran tanda de naturales de rodillas. El público supo responder el gesto de gran valor con una calurosa ovación. Siguió la faena con varias series de naturales de gran factura. Luego de cambiar la ayuda por el estoque, regaló una muy buena serie de manoletinas. Y tras cuatro pinchazos, enterró correctamente el acero.
Ovación
Comenzó bien Marco Perez con el cierra plaza, que tras dos lances perdió las manos. El público protestó por la cojera que presentaba el animal, respondiendo desde la presidencia con el pañuelo verde.
El sexto bis, también de Castillejo de Huebra, salió con algo más de fuerza que su hermano. El salmantino lo recibió con unas bellas verónicas. Entró tres veces el novillo al caballo, recibiendo dos picotazos debido a que se salía del peto nada más entrar. Cabe destacar las chicuelinas y la media tan ceñidas y de gran factura que hizo el joven novillero en el quite. Brindó Marco el novillo a Diego Urdiales. Arrancó la faena de muleta con unos ayudados por alto, siendo al final de la tanda alcanzado por el novillo pero sin ninguna aparente consecuencia. Continuó toreando muy correcto al natural en varias tandas y demostrando el gran oficio que tiene.
Enterró el acero a la primera, pero con la mala suerte de quedarse con el estoque en la mano. Volvió a entrar a matar y esta vez si, lo mató correctamente. Dos orejas
La Reseña
Plaza de toros de La Flecha, Arroyo de la Encomienda (Valladolid) || Festival Taurino a favor de la Esclerosis Múltiple Valladolid
Utreros de Castillejo de Huebra, el tercero de vuelta al ruedo
Entrada: Lleno
- LEA VICENS: Silencio;
- DIEGO URDIALES: Dos Orejas;
- MANUEL ESCRIBANO: Dos Orejas:
- CAYETANO: Dos Orejas;
- FERNANDO ADRIÁN, Ovación;
- MARCO PÉREZ: Dos Orejas;