Curro Díaz dejó lo más compacto y estético de la tarde en la corrida de Sobral que sirvió como despedida de Fernando Robleño de la plaza francesa de Céret. El madrileño, muy ovacionado desde el paseíllo tras recibir la medalla de la ciudad, no tuvo fortuna con su lote, pero firmó una faena de raza y entrega al quinto que culminó con una emotiva vuelta al ruedo en su adiós, tras veinticinco tardes en este coso. Completó el cartel Juan de Castilla, que se mostró firme y dispuesto con un lote muy poco colaborador.
Curro Díaz se encontró con el mejor lote del encierro. Al primero lo toreó con gusto y templanza, sobre todo por el pitón derecho, dejando muletazos ligados y asentados, mientras que por el izquierdo el toro protestó más. Remató con una estocada eficaz y fue ovacionado. Su segundo manseó, pero el jienense le fue dando tiempos y alturas para meterlo poco a poco en la faena, destacando una bella tanda de naturales. La estocada quedó caída y fue aplaudido.
Robleño apenas pudo hacer nada con su primero, que tuvo nobleza pero escasa vida. Con el quinto, un toro complicado y sin entrega, firmó una faena de esfuerzo y oficio, logrando arrancarle muletazos de mérito por el derecho. Mató de espadazo fulminante y dio una vuelta al ruedo cargada de emoción.
Juan de Castilla se topó con dos oponentes sin clase. El primero llegó parado a la muleta tras dos puyazos, y aunque por el izquierdo se coló, logró ligar por el derecho. Al sexto, noble pero sin transmisión, le sacó todo el partido posible antes de dejar una estocada eficaz. Fue ovacionado.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Céret (Pyrénées-Orientales, Francia). Domingo 13 de julio de 2025, vespertina. Tercera y última de la Feria “Céret de Toros”
Entrada: Lleno.
Se lidiaron toros de Sobral (antes Hdras. de Bohórquez)
- Curro Díaz: Ovación con saludos y silencio.
- Fernando Robleño, que se despide de Céret: Silencio y vuelta al ruedo.
- Juan de Castilla: Silencio y silencio.
Detalles:
Antes de iniciar el paseíllo Fernando Robleño recibió un homenaje catalán, antes que salgan al ruedo sus compañeros y luego antes de la salida del primer astado, se le entregaron la medalla de la ciudad
Saludó montera en mano Iván García tras parear al segundo segundo.
El premio al mejor varilarguero cayó en mano de Francisco Romero que picó al primero. Lo recogió un compañero por estar ingresado en la clínica.