Por: Alberto Núñez
A las seis en punto de la tarde, sonaba el pasodoble pan y toros en la plaza de toros de Albacete, para abrir su primera corrida del abono, un abono que solo es superado en número de festejos por las ferias de San Isidro y la sevillana de Abril. Albacete, es plaza de segunda categoría, pero con tintes de primera. En el día de la patrona, la Virgen de los Llanos, la plaza registraba una buena entrada y es que el cartel inaugural tenía argumentos y atractivos para ello, que tomen nota otras ferias y otras empresas para salirse del sota, caballo y rey.
La primera ovación de la tarde fue para Molina, bien por el público para sacarlo a saludar tanto por reconocer al triunfador del pasado ciclo, como para agradecer el esfuerzo titánico por parte del torero albaceteño para estar haciendo el paseíllo, pues todavía tenía frescas las cornadas sufridas en Bayona hace unos días. Molina se quedó a las puertas de un nuevo triunfo en La Chata, tarde de torero macho, de torero maduro. En su primer turno, se enfrentó a un animal de Conde de Mayalde, que tenía excelentes hechuras, bien hecho y que tenía clase en sus embestidas, lástima que iba muy justo de fuerzas. Ya en capote firmó un buen saludo capotero y dejó un quite muy vistoso y que llegó a los tendidos. De hinojos en el tercio comenzó el trasteo, que tuvo argumentos de toreo fundamental sobre todo al natural, aunque también de excelente trazo fueron los derechazos. Extraordinarios y para destacar los pases de pecho de Molina. Tras un pinchazo hondo y un descabello, fue premiado con una oreja.
Otro apéndice pudo pasear de su segundo toro, donde de nuevo dejó su buen tono con la capa. Brindó al respetable y en los medios se clavó de rodillas para instrumentar pases cambiados por la espalda, el toro iba y venía pero sin terminar de romper, faena de capacidad, de querer, de compromiso, donde también dibujo buenos muletazos. Acabó en cercanías y tan solo el descabello le privó de salir a hombros. Su tarde merecía otro final.
Fortes pechó con el peor lote, y poco pudo hacer frente al primer toro, un toro inválido. En su segundo capítulo, cruzó el ruedo para ponerse de rodillas frente a la puerta de chiqueros para recibir a su oponente, y se vivieron segundos angustiosos, ya que el malagueño fue cogido de manera dramática, afortunadamente sin consecuencias mayores, pudo continuar la lidia y dejó un ramillete de veronicas con encaje y gusto. Brindó a Ricardo Izquierdo, banderillero albacetense y su faena, estuvo preñada de detales de toreo caro, de clasicismo, de pureza, de relajo, de enjundia, lástima que el burel de la divisa toledana durara un suspiro y nos quedáramos con ganas de más. Estocadon y oreja, no le cambió el gesto a Fortes a pesar del susto inicial.
Samuel Navalón, fue el triunfador de la tarde, tras cortar un apéndice a cada uno de sus toros. Se fue a porta gayola a recibir a su primero, se le cuidó mucho al toro de Mayalde durante sus primeros compases, otro toro con clase y calidad pero cogido con alfileres. El torero de Ayora, comenzó por pases cambiados por la espalda, para proseguir con excelentes tandas y rotundas, con mucho temple, importantes fueron los naturales, gran dimensión de Navalón, que remató en cercanías y con luquesinas. Tras pinchazo y estocada, vio entreabierta la puerta grande, que descerrajaría en el sexto toro de la nublada tarde, al que recibió de rodillas con capote en el tercio, el toro fue cambiado con cuatro palos, y eso no gustó en la afición manchega.
Brindó el torero a sus padres, en una trasteo de menos a más, cuando nadie daba un duro por aquello, por la condición del toro, apareció la enorme capacidad de este joven torero, que dio una gran dimensión sacando muletazos de gran mérito y de un trazo soberbio por ambos pitones. De nuevo acabó metido entre los pitones, y tras pinchazo y estocada llegó la ansiada oreja a su esportón y con ella la primera puerta grande del abono, en la que lluvia fina también quiso ser protagonista al final del festejo.
Tarde de toreros machos, y de corrida desrrazada, nada que ver con la que se lidió el año pasado y con la que el Conde de Mayalde se alzó con varios premios, aunque es cierto que hubo algún toro manejable y con clase. Corrida algo desigual de presencia y en la que el tercio de varas fue un mero trámite. Bien por los de plata, entre los que destacaron numerosos pares de banderillas, saludaron Caco Ramos, Víctor Martínez y José María Arenas, hubo también importantes bregas. Por cierto, que bien suena la Unión Musical Ciudad de Albacete, con el maestro Nevado a la batuta.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Albacete (Castilla- La Mancha) – Corrida de toros || Primera de la Feria de La Virgen de los Llanos 2025
Entrada: Dos tercios de plaza
Se lidiaron toros de Conde de Mayalde, bien presentados, de buenas hechuras y de noble juego en su conjunto, aunque le faltó mayor raza y finales.
- FORTES, silencio y oreja;
- MOLINA, oreja tras aviso y ovación tras aviso;
- SAMUEL NAVALÓN, oreja y oreja tras aviso;
Incidencias: Molina fue obligado a saludar en el tercio antes de la salida del primer toro en reconocimiento a su reaparición de la doble cornada de Bayona y por ser el triunfador de la pasada Feria de Albacete. Caco Ramos se desmonteró en el segundo.