Por Redacción 
Valdemorillo se convirtió este martes 2 de diciembre en el epicentro del debate taurino contemporáneo con la celebración de la Jornada de Sostenibilidad, Innovación y Comunicación en Tauromaquia, impulsada por la Asociación para el Desarrollo Integral de la Sierra Oeste (ADI). El objetivo: poner en valor el impacto económico y social del toreo en la comarca. Al encuentro acudieron representantes institucionales, ganaderos, veterinarios, periodistas, profesionales del sector y miembros de la Federación Taurina de Madrid.
El acto estuvo encabezado por Miguel Ángel Martín, gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, y por el alcalde valdemorillense, Santiago Villena, quien defendió la relevancia transversal de la tauromaquia: “Hablar de tauromaquia es hablar de gastronomía, de patrimonio histórico y artístico, de turismo y de toda la actividad económica que genera”.
Uno de los datos más destacados lo aportó Víctor Zabala, empresario del coso de Valdemorillo y gerente de Las Ventas, al recordar que un estudio del municipio concluyó que por cada euro invertido en la Feria de San Blas se generan siete de retorno económico. Una cifra que demuestra, según subrayó, que la clave está en una gestión responsable y profesional de los festejos.
La presentación de la Jornada corrió a cargo del presidente de ADI Sierra Oeste y alcalde de Villamantilla, Juan Antonio de la Morena, acompañado por Raúl Tenorio (ganadería San Isidro), Mar Gutiérrez (ANOET), el propio gerente del Centro de Asuntos Taurinos y Álvaro Medina, project manager de la Fundación Toro de Lidia. Cada uno aportó su visión sobre los retos del sector en materia de sostenibilidad, innovación y desarrollo territorial.
Organizada en tres mesas de trabajo, esta Jornada marcó un punto de partida para abordar el futuro de la tauromaquia desde una óptica moderna y sostenible, destacando el papel medioambiental de la dehesa, un ecosistema cuya conservación está directamente ligada a las ganaderías de bravo.
Valdemorillo deja así sentadas las bases para nuevas iniciativas destinadas a impulsar la tauromaquia como herramienta de desarrollo rural, consolidando a la Sierra Oeste como un territorio de referencia en la defensa cultural, económica y ambiental del sector.