Si Cohelo hubiera sido mi compañero de tendido, me diría algo así como: “Tocaya, lo que sucede, conviene” y, servidora, le respondería: “¿A quién?”.
El toro de lidia debería infundir un respeto que, una vez se hace presente en el círculo sagrado, el silencio se hace tal ¡qué ni en misa de ocho de la mañana! pero, si lo que acontece – allí abajo – te provoca sensación de agarrar la bolsa de pipas, mal asunto Paulo.
Queríamos ver ventanas abiertas, de par en par, pero nos las encontramos todas cerradas.
Desde mis coordenadas “202-18-7” así me asomé al ventanal…
Toro I
«No hay tos ni alergia que puedan con el espíritu del ciclo isidril! Además, el calorciro de la piedra venteña (seguro) me aterciopelan la ronquera sabinera que me gasto; en fin, me alegro haberme animado porque Paguejo (por aquello de ponerle el tono francés) ha estado fetén con un toro de una “ventana” que no parecía querer abrirse… agarrado al piso y tirando a sosete, frente a un gaditano afincado en el sureste francés que ha estado muy firme en su
confirmación”.
Y con el buen sabor de boca que deja la juventud que todo lo sueña alcanzar, recibimos a quien la vive en su segunda etapa, porque ¡hay canas y canas!
Toro II
«Bueno, bueno, bueno! Se pone la cosa interesante… desde el señor Siete se disgustan por los alardes de valor y el arrimón, muy del gusto de esta casa en Beziers, frente a un “Zamarrero” en la línea del abreplaza, soso, soso, soso… La Ventana sigue sin abrirse.
Toro III
Ante otra ventana cerrada, vamos a darle al bizcocho de limón de Marta – qué es su cumple – y a pegarle un traguito a es bota fresquita que rueda por la fila 17, del 7.El “Inspector”no quería investigar esta tarde y Luque,de abogado de oficio,poco pudo hacer para defender su causa.
Toro IV
Siento no “cruzarme al pitón contrario” pero os tengo que compartir este alarde de creatividad de mis vecinos, del: “La vida es muy corta para ser del Atleti y esperar a Morante”, al inicio del trasteo, al “¡Qué santa paciencia”. Me repito como la mejor morcilla, la ventana,cerrada.
Esta tarde llegamos rápido a la visita del “César”, estamos en el ecuador, aún así hoy sabíamos
que un hombre llegaba de Sevilla con ganas de provocar las “guerras carlitas”, por aquello de la corona, ¡ya saben!
Toro V
La plasticidad de Luque, ese poderío chulesco que nos trae desde Gerena y la rivalidad – absolutamente necesaria en esta cursi neo Tauromaquia – que se gasta con el Rey, hoy, provocaba un interés especial pero ¡nos hemos quedado con las ganas! Pitos en arrastre.
Toro VI
Tantos meses de preparación y tantas ilusiones puestas, en tu única tarde en Madrid, que
parece que la razón, por momentos y motivos comprensibles, ¡se esfuma! pero hay que saber cuándo cerrar el capítulo. Agradecemos al Jefe, de ahí arriba, por ver salir a pie a Cristian.