Jarocho corta una oreja ante una buena novillada de Fuente Ymbro

Ricardo Gallardo lidió una buena novillada de Fuente Ymbro en las Fallas de Valencia. Fue un envío un tanto desigual de hechuras pero en la que tres de seis tuvieron buen juego, posibilitando en su mayoría el lucimiento de los aspirantes al escalafón superior. El quinto fue el más manso, y el sexto resultó deslucido imposibilitando las buenas intenciones de Zulueta.

Con disposición se mostró Jordi Pérez «El Niño de las Monjas» desde el comienzo, marchándose a recibir a portagayola al utrero de Fuente Ymbro que hizo primero, parándolo por verónicas antes de que pasara dos veces por el caballo. En el segundo encuentro con el jaco, se fue con la puya hilvanada. Quitó a la verónica Jarocho pero salió enganchado. Estuvo con mucha disposición El Niño de las Monjas y dejó una faena de gran altura ante un novillo al que le costaba aguantar en los medios pero el valenciano lo consiguió tragando varias miradas del utrero en una actuación de firmeza y seriedad. El final fue aprovechando las inercias del toro, ya junto a las tablas, ante un animal que fue noble pero que en el final de faena manseo. Fue una pena que pinchó dos veces antes de enterrar los aceros lo que pudo privarle de una oreja. Ovación con saludos

Recibió Jarcocho con dos largas cambiadas desde el tercio al segundo novillo de la tarde, para pararlo posteriormente por verónicas. Lo quitó por chicuelinas, y tras pasar dos veces por el jaco sin a penas picarse, quitó a la verónica rematando con una media Javier Zulueta. Dejó un vibrante tercio de banderillas en el que destacó el último par puesto al quiebro. Tras brindar al respetable, comenzó de hinojos desde el tercio en una serie en la que el novillo mostró prontitud en sus embestidas haciendo arrancar a la música, prosiguió con dos buenas series por el pitón derecho. En cuanto se puso por el izquierdo dejó muletazos más templados y de mejor ejecución. Mató de una gran estocada desprendida pero que hizo rodar el novillo al instante, y le sirvió para cortar la primera oreja de la tarde. Ovación para el novillo en el arrastre.

Con verónicas de gran dimensión por el pitón izquierdo paró Javier Zulueta al tercer novillo de la tarde. Realizó su quite El Niño de las Monjas por caleserinas antes de que Javier Zulueta se encaminase a brindar a Vicente Ruíz «El Soro» que le dedicó una diana floreada. Se sacó al novillo a los medios e interpretó dos series con temple y en redondo por el pitón derecho. Por el izquierdo tuvo más fondo el Fuente Ymbro, que dejó una buena serie. Se puso de nuevo por el derecho el sevillano y recuperó la intensidad toreando con suavidad en redondo. El final de faena fue con ayudados por alto en los que buscó el ajuste con el novillo.  No anduvo acertado con los aceros que necesitó de un golpe de descabello para poner fin y lastró el premio. Sonó un aviso. Silencio

Hasta los medios se sacó El Niño de las Monjas por verónicas al cuarto novillo de la tarde. Realizó su quite por caleserinas después de que el novillo pasase dos veces por el caballo. Se lo sacó a los medios y dejó dos buenas series por el derecho con un novillo que tuvo recorrido y nobleza. Por el pitón izquierdo dejó series bien ligadas que llegaron a los tendidos. Basó gran parte de la actuación en la distancia corta, sobre todo en el final de la labor muletera. Finalizó por manoletinas antes de dejar una estocada un tanto atravesada al segundo intento. Se atascó con el verduguillo y finalmente dobló el novillo. Silencio

No pudo lucirse Jarocho en el saludo capotero con el quinto de la tarde que no se empleó en el percal mostrando ya su mansedumbre. Su paso por el del castoreño no fue el más lucido viajando de caballo a caballo antes de que Jarocho cogiese las banderillas para dejar un tercio vibrante con la montera calada. Mantuvo su mansedumbre en la muleta donde Jarocho inteligentemente tuvo que aprovechar las inercias del animal hacia tablas para componer los pases que pudo dibujar ante un animal que siempre huía al final de cada muletazo. El final de faena ya fue con el novillo aculado en tablas, antes de dejar una buena estocada. Sonó un aviso y dobló el fuenteymbro. Pitos para el novillo en el arrastre.

Salió el último de la tarde y no dejó estar cómodo a Javier Zulueta con el capote donde no se entregó. Por gaoneras realizó su correspondiente quite El Niño de las Monjas.  Tras sacárselo a los medios, dejó series templadas y de buena ejecución por el pitón derecho ante un animal que fue noble pero le faltó clase. Por el pitón izquierdo pudo dejar muletazos de buena dimensión en los que siempre buscó rematar los muletazos detrás de la cadera con la figura erguida, dejando una meritoria actuación. Mientras, sonó el pasadoble «El Soro» que precisamente hoy cumple 42 años de alternativa. Le faltó certeza con los aceros que mató al segundo intento. Silencio