Por: Alberto Núñez
La feria de San Julián en su segunda corrida de abono levanto expectación desde el momento que se conocieron las combinaciones, un interesante desafío ganadero entre “Montalvo “ y Baltasar Ibán, que tuvo mucho interés, y que podemos decir que Montalvo ganó dicho desafío, sobre todo por los toros corridos en segundo y tercer lugar, nulas opciones tuvo el cuarto, que lucía la divisa salmatina. Los toros de “Cortijo Wellington “ es cierto que mantuvieron interés, muchas teclas que tocar y un dulzón primer toro, pero ninguno toro excepcional. La corrida en líneas generales estuvo muy bien presentada y mantuvo el interés en todo momento de una parroquia, que llenaba el coso del Paseo de Chicuelo II en dos tercios de su aforo. Si había interés por ver los dos hierros, por ver a los tres espadas no lo había menos.
Tres toreros que salieron muy reforzados del examen isidril de Madrid, con el añadido de la presentación en la plaza de un torero conquense, Alejandro Peñaranda, seis años después un torero local volvía a ‘La Champions’. Precisamente el torero de Iniesta, pudo salir en volandas de la plaza de toros de Cuenca, en un tarde que puso de manifiesto, una vez más, sus buenas cualidades y capacidad a pesar de su corta carrera. Salió muy espoleado en su primer turno, un toro de Montalvo, un zambombo de 638 kg, un toro hondo al que Peñaranda recibió a portagayola para después instrumentar siete chicuelinas que tuvieron emoción y eco en los tendidos. El toro empujó en varas y Cristian Romero le recetó un buen puyazo, destacó la lidia de Basilio Mansilla y Víctor Martínez como Caco Ramos con los palos, ambos saludaron. Peñaranda se fue decidido a los medios y allí se clavó de hinojos para torear en redondo para clamor de sus paisanos. Después la faena tuvo un tono mayor tanto por el pitón derecho como por el izquierdo, en una faena de inteligencia, temple, colocación y de tiempos perfectos. Importantes fueron los naturales. Circulares y unas ajustadas manoletinas fueron el epílogo del trasteo, que emborronó con los aceros. Gran estocada al tercer intento y gran ovación para Alejandro Peñaranda. Todas las ilusiones estaban puestas en el sexto de la tarde, “Camarito”, reata importante en Baltasar Ibán que no cumplió con las expectativas y resultó incómodo estar delante de él. Tenía una cierta trasmision engañosa, y poca clase y trasmision en las embestidas, Peñaranda estuvo muy firme con él, desde un inicio torero por abajo y poniéndose en el sitio para extraerle buenos muletazos. Buena imagen de Peñaranda que se quedó en puertas de sumar otro trofeo que el público pidió y no fue concedido, quizá por el espadazo atravesado que asomó. Mucho mérito y buena imagen del torero, que siempre deja cosas muy positivas y ganas de volver a verle, no tendrá la foto a hombros o paseando tres apéndices, pero magnífica dimensión la ofrecida por Peñaranda.
Uceda Leal, vio en Cuenca su recompensa a su gran actuación en Madrid, que tomen ejemplo otras ferias, ya que muy pocas lo han tenido en cuenta, y la verdad que el torero de Usera dejó un gran regusto sobre el albero. Una faena preñada de clasicismo en el toro que abrió plaza, de elegantes formas. Ya se abrió de capa con excelentes maneras. En muleta una faena para degustar, para altos paladares, de un gusto exquisito, si dejo buenos derechazos, excelentes fueron los naturales, especialmente a pies juntos. La estocada casi entera le puso el premio en la mano. Inédito quedaría en su segundo turno, por la condición del toro de Montalvo, pero si nos regaló un magnífico inicio por genuflexos. Señores empresarios no nos priven tanto de ver a este torero, con todas las letras.
Fortes, volvía a Cuenca años después, tras su tarde impactante en San Isidro y una importante temporada y no decepcionó el malagueño, que se enfrentó en primer lugar a un toro de Montalvo, abanto en los primeros tercios, en el que destacó Raúl Ruiz, que saludó una ovación. Fortes se fue a los medios de rodillas con la muleta plegada, en una declaración de intenciones, que junto con el quite anterior demostraba que venía a por todas. Prosiguió el trasteo en una línea ascendente . Muy bien colocado siempre, con mucha pureza en el cite, e imprimiendo temple. El toro tenía mejor inicio que final en los viajes, pero aún así dejó expresarse a Fortes, que dejó un bonito final de faena y paseó una oreja. Otra quizá hubiese cortado de no marrar con los aceros en el quinto, un toro de Ibán, ancho de sienes, y con el que tragó mucho el diestro, ya que soltaba mucho la cara en la franela, con mucho poder inició el trasteo por abajo, en una faena que tenía mayor eco por el pitón derecho, donde el toro embestía mejor y Fortes le podía bajar la mano para dejar muletazos con mucha profundidad. Cuando el malagueño quería cerrar por Bernardinas el burel acabó muy rajado. Mérito el de Fortes con el quinto, que acarició la puerta grande. Tarde sin salida hombros pero que pasaron cosas muy importantes y al menos las espadas nos robaron dos puertas grandes.
Mañana sin Morante y sin Roca, pero con toda la ilusión, porque esto es la Champions.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Cuenca || Segunda de la Feria de San Julián 2025
Entrada: Dos tercios de entrada.
Se lidiaron toros de Baltasar Ibán (1º, 5º y 6º) y Montalvo (2º,3º y 4º),
- UCEDA LEAL, oreja y ovación;
- FORTES, oreja y ovación;
- ALEJANDRO PEÑARANDA, ovación tras aviso y ovación;
Incidencias: El banderillero Raúl Ruiz se desmonteró tras parear al segundo. Destacó un puyazo de Cristian Romero al tercero. Los banderilleros Caco Ramos y Víctor Manuel Martínez se desmonteraron tras parear al tercero.