Por: Carmen Gálvez
1.º. Abre plaza “Esmeraldo”, un toro parado y falto de celo que no se lo ha puesto fácil al rejoneador. Diego Ventura ha estado por encima del astado, muy firme y elegante, queriendo siempre agradar y conectar con los tendidos. Tirando de oficio y de cuadra, ha tratado de encelar al toro en la montura, pero el animal no ha querido colaborar. Coloca dos rejones de castigo, seguidos de cuatro banderillas largas, en las que ha brillado por su temple y colocación. Completa la faena con tres cortas. A la hora de matar, necesita dos rejonazos, tras los cuales se ve obligado a bajar del caballo para descabellar. Cuatro descabellos. Ovación.
2.º. “Jungla”. El segundo de la tarde, “Jungla”, resultó un toro manso y aquerenciado en tablas, concretamente en el tendido 1. Alejandro Talavante lo intentó con firmeza, buscando sacarlo a los medios y proponerle faena, pero el de Victoriano del Río no mostró en ningún momento intención de pelea ni de seguir los engaños. Pese a su voluntad, el diestro extremeño se topó con un enemigo sin recorrido ni entrega. Lo probó por ambos pitones, pero pronto optó por abreviar. Cobra una estocada efectiva. Es aplaudido por su disposición. Pitos al toro en el arrastre.
3.º. “Arandino”. Faena de variedad y temple la realizada por Emilio de Justo frente al tercero del festejo. El extremeño salió a por todas desde el recibo capotero, toreando a la verónica con gusto y empaque, para luego rematar con chicuelinas ajustadas y una gaonera de cierre que despertó los primeros olés del tendido. De Justo quiso firmar también el quite, y lo hizo por chicuelinas muy ceñidas, tanto que llegó a llevarse un susto.
Con la muleta, planteó faena a media altura desde el inicio, consciente del escaso recorrido y la embestida corta del astado. Lo entendió desde el primer momento, llevando al toro muy templado, sin forzar, con suavidad y firmeza. “Arandino” se dejó hacer, pero sin demasiada entrega, a medio gas. Pese a ello, Emilio de Justo supo exprimir lo poco que ofrecía su rival, cuajando una labor de mérito, por encima siempre del burel. Mata bien. Una oreja.
4.º. “Avellano”. Importante faena la de Diego Ventura ante “Avellano”, un toro flojo, sin transmisión y que pronto se paró, complicando el lucimiento. El rejoneador portugués tiró de recursos y oficio, probando con tres caballos distintos en busca de una armonía con el toro que no llegaba. Solo logró colocar dos rejones de castigo y dos banderillas ante un astado que se negaba a colaborar. Todo cambió con la salida de “Bronce”, el caballo que desató la locura en los tendidos. Un caballo que se metió en los terrenos del toro, dejando varios desplantes en la cara del burel. Con él, Ventura clavó otra banderilla y tres cortas con claveles. Sacó dos caballos más en un intento de alargar la emoción, aunque el toro ya no ofrecía opción alguna. Dos orejas.
5.º – “Aldeano”. Con ganas de sacarse la espina de su primer toro, Alejandro Talavante salió decidido a entregarse ante “Aldeano”. Desde el saludo capotero mostró actitud, recibiéndolo con un pase afarolado de rodillas, aunque el toro salió suelto de inicio. Pronto lo probó por el pitón derecho y pareció encontrarle algo que le gustó. Con la muleta, Talavante inició por bajo, toreando con elegancia al natural en cuatro muletazos templados. Sin embargo, el de Victoriano comenzó a rajarse pronto. El extremeño lo advirtió y supo dosificar, dándole pausas y distancia para tratar de alargar la faena. A pesar de las limitaciones del astado, logró dejar pases de gran calidad que llegaron con fuerza a los tendidos. Viendo que el toro se apagaba, optó por abreviar faena. Cobra una estocada efectiva. El público le reconoce el esfuerzo y el presidente le concede una oreja.
6.º. “Bocinero”. Cerró plaza “Bocinero”, un toro rajado y manso que se aquerenció desde el inicio en tablas, concretamente en el tendido 3. Emilio de Justo, muy por encima de su oponente, tiró de paciencia y firmeza para intentar sacarlo, paso a paso, muletazo a muletazo. El extremeño intentó llevárselo hasta el tendido 5 para buscar mayor recorrido, pero el astado no quiso colaborar. Cambiando de mano, trató de ir metiéndolo poco a poco en la muleta, haciéndolo pasar sin exigirle demasiado, pero no había fondo en el toro. El público, consciente del esfuerzo y la entrega, respondió con una ovación al torero. De Justo insistió con muletazos sueltos y aislados, buscando siempre una respuesta del toro que nunca llegó. Mata tras un aviso. Leves palmas. Pitos al toro en el arrastre.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Roquetas de Mar (Almería) || Primera de la Feria de Santa Ana 2025
Entrada: Algo más de media plaza
Se lidiaron dos toros de San Pelayo, para rejones, y cuatro de Victoriano del Río,
- Diego Ventura, Ovación y Dos orejas;
- Alejandro Talavante, Ovación y Oreja;
- Emilio de Justo, Oreja y Ovación;
Incidencia: Corrida de toros bien presentada y floja.