Con un “No hay billetes” ya habitual para un martes de romería, recibió La Condomina a Paco Ureña, Alejandro Talavante y Roca Rey.
Abrió plaza “Soleares”, novillo armónico que presentó buen cuajo; salió abanto de toriles, llevando a Talavante a intentar pararlo con un recibo por verónicas en el que el toro salió desentendido. En el tercio de varas, el andarín animal entró al relance en el caballo (sin recibir castigo) en un descuido de la cuadrilla. Situación incómoda para el toro, que no estaba dotado de las mejores fuerzas. Se defendió al recibir el correspondiente puyazo. Lo más destacado de la faena resultó ser un inteligente quite por gaoneras aprovechando la prontitud del animal, pues no se prestaría en la muleta, incrementando cada vez más la faceta defensiva al final del muletazo. Estocada necesitada de descabello. Silencio.
“Curioso”, primero de la tarde para el lorquino Paco Ureña. El toro, que se presentó en hechuras, mostró la misma actitud que su hermano a la salida del toril: toro desentendido, con pies y ausente al engaño. Lo puso Paco al caballo con un galleo muy gustoso que provocó los primeros aplausos de la tarde. Avisaba el lorquino de su predisposición. Brindis al público muy torero, tras el que Paco realizó un inicio por pases cambiados en los mismos medios. Toro corto de recorrido, sin fuerza ni clase, con el que Paco estuvo muy inteligente, midiendo tiempos y distancias para no agobiar al animal, que en ningún momento transmitió emoción. Faena cimentada en el oficio de la mano derecha, por donde Ureña fabricó tandas “montado a lomos del animal” que ya le costaba pasar, negado siempre al ligazón. Cerró con valentía: manoletinas muy ceñidas para asegurar el triunfo. Tragó mucho toro en una buena estocada. Dos orejas.
“Marchante” honró su nombre. El toro siguió en la línea morfológica de sus hermanos, presentando los mismos pies y prontitud, aunque con algo más de fondo y gusto frente al engaño. Aprovechó Andrés la inercia del noble animal para propiciar una templada media en el recibo con la capa. No le picó en el caballo para emborracharse de prontitud y celo en la muleta: pases cruzados de rodillas, circulares, circulares invertidos y tandas muy ligadas por ambos pitones levantaron a La Condomina. Aburrido de pasar, el animal bajó la persiana, situación que aprovechó Andrés para adentrarse entre los pitones del grato astado. Estocada trasera y tendida que hizo efecto. Dos orejas.
No tuvo suerte Alejandro Talavante con su lote. “Amante” terminó por ser un amor no correspondido, pues estuvo carente de fuerzas, ritmo y compromiso en el embroque. Predisposición del extremeño, que buscó al sol ante la inexpresividad del animal, que no terminaría por meter bien la cara. Inservible para el toreo de Talavante y, tras intentarlo en reiteradas ocasiones, acudió a la espada, matando al tercer intento. Palmas.
Paco Ureña tuvo en sus manos el toro de la tarde. “Ebanista” tuvo movilidad, mejor tranco y transmisión en la embestida, resultando ser un toro enclasado que buscaba todo por abajo. Cumplió en el caballo y, por un excelente pitón derecho, mantuvo una cadenciosa embestida que Paco no explotó. Más le tuvo que agradar el pitón izquierdo para basar el grueso de la composición, que no consiguió realizar por la escasa profundidad del animal. Quiso retornar a la mano derecha demasiado tarde, pues se desfondó el toro. Mató de media estocada al tercer intento. Silencio.
Amansada y desfondada corrida de Victoriano del Río que bajó el telón con el más manso de los mansos. “Frenoso”, quién lo diría, no permitió lidia alguna, aquerenciándose rápidamente pese a no terminar de ser brusco en el embroque. Andrés consideró que lo más adecuado para su faena era acudir junto a él a la querencia para así poder aprovecharse de la defensa del animal. Dejó dos inertes tandas que el tendido murciano de sol respaldó. Le sonó un aviso tras matar al tercer intento. Palmas.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Murcia || Tercera de la Feria de Septiembre 2025
Entrada: Lleno de ‘No hay billetes’.
Se lidiaron toros de Victoriano del Río, desiguales de juego en líneas generales, con nobleza en su conjunto, aunque faltando clase en sus embestidas.
- ALEJANDRO TALAVANTE, silencio y ovación;
- PACO UREÑA, dos orejas y silencio;
- ROCA REY, dos orejas y ovación;