Fernando Adrián corta dos orejas en una tarde de entrega, temple y emoción en Teruel

Fernando Adrián corta dos orejas en una tarde de entrega, temple y emoción en Teruel

La tarde en Teruel se presentó con un cartel de gran expectación: Fernando Adrián, Borja Jiménez y Roca Rey. Tres toreros en momentos distintos, pero con una misma intención: dejar huella. La plaza, animada y con buen ambiente, fue testigo de una tarde con momentos de emoción, temple y entrega, aunque también marcada por la desigualdad del encierro.

Abrió plaza Fernando Adrián, que dejó claro desde el primer capotazo que venía a por todas. Recibió al toro con varios faroles de rodillas, encendiendo de inmediato a los tendidos y mostrando disposición. En banderillas, el tercio fue destacado gracias a un buen par de Diego Valladar, que fue ovacionado, y a una buena brega de Marcos, que saludó tras su intervención. Ya en la muleta, Adrián volvió a arrodillarse, esta vez en los medios, para iniciar una faena de alto voltaje, pasándose al toro por la espalda en un inicio de gran conexión con el público. A partir de ahí, hilvanó una faena muy templada por ambos pitones, toreando con gusto y expresión, especialmente por el derecho. Toreo caro y sentido para abrir boca en Teruel.
Dos orejas

El segundo fue para Borja Jiménez, que recibió al toro con un saludo capotero a la verónica lleno de naturalidad y compás, cerrando con varias medias muy toreras. En la muleta, se fue al centro del ruedo, se puso de rodillas y se pasó al toro por delante y por detrás en una serie que levantó exclamaciones de asombro en los tendidos. A partir de ahí, el sevillano cuajó una faena de empaque y poderío, dominando al toro por ambos pitones. Mostró firmeza, mando y torería, ligando las series con claridad y dejando la sensación de tener mucho que decir en esta temporada.

El tercero fue para Roca Rey, que comenzó con un saludo capotero por verónicas templadas, manejando el capote con suavidad. En el quite, se lució con unas gaoneras ajustadísimas, de gran valor, que despertaron la primera gran ovación para él. En la faena de muleta, Roca empezó con cabeza fría, midiendo terrenos y distancias, buscando entender al toro. Cuando lo tuvo metido, construyó una faena basada en el temple y la largura de los muletazos, especialmente por el pitón izquierdo, por donde dejó naturales profundos y sentidos. Por el derecho, mantuvo la ligazón y la firmeza. El final de faena fue explosivo, enloqueciendo al público y dejando una fuerte impresión de dominio y carisma. Oreja

El cuarto toro, nuevamente para Fernando Adrián, fue un animal complejo y huidizo desde su salida. El madrileño intentó fijarlo con verónicas medidas, pero el toro mostró ya desde el principio su falta de entrega. En banderillas, la cuadrilla brilló con un tercio serio y eficaz. En la muleta, Adrián buscó siempre el lucimiento, logrando ligar algunos pases con clase, pero el toro no quiso pelea, saliendo suelto y desentendiéndose de la muleta en varias fases. Faena de esfuerzo y voluntad ante un ejemplar sin opciones.

El quinto fue para Borja Jiménez, que protagonizó uno de los momentos más toreros de la tarde con un recibo capotero por verónicas como hace tiempo no se veía. Tranquilo, templado y dando importancia a cada lance, cuidó la lidia como mandan los cánones. En la muleta ofreció una faena de pureza y temple, basada en la colocación, el mando y el buen gusto. Qué manera de colocarse, de entender al toro y de darle los tiempos necesarios. Faena medida, con verdad, que habló del gran momento que atraviesa el sevillano. Oreja

El sexto cerró la tarde en manos de Roca Rey. El toro, de poco fondo y escasas fuerzas, permitió apenas un breve saludo capotero. Con la muleta, el peruano trató de exprimir lo poco que ofrecía el animal. Lo llevó a los medios con derechazos firmes, intentándolo por el pitón más claro. Por el izquierdo, el toro se le coló en varias ocasiones, complicando la labor y obligando a Roca a tirar de firmeza, recursos y mucha actitud. Faena por encima de las condiciones del toro, cerrando así una tarde en la que volvió a dejar su sello.

Una corrida con altibajos en el juego de los toros, pero con una terna entregada y solvente. Fernando Adrián dejó toques de clase y entrega, Borja Jiménez brilló con su temple y torería, y Roca Rey conectó con fuerza con los tendidos, reafirmando su papel de figura. Teruel vivió una tarde de toros con contenido, emoción y pasajes para el recuerdo.

LA RESEÑA


Plaza de toros de Teruel || Segundo festejo de la Feria del Ángel 2025

Entrada: Alrededor de tres cuartos de plaza.

Toros de Luis Algarra,

Fernando Adrián, dos orejas y ovación

Borja Jiménez, ovación tras aviso y oreja tras aviso

Roca Rey, oreja con petición de la segunda y silencio.

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