La primera tarde de la Feria de Latacunga resultó siendo un espectáculo brillantísimo gracias al estupendo encierro de Huagrahuasi, con un toro excelso indultado por Talavante, que salió a hombros junto a Olga Casado. La novillera cuajó una actuación muy completa mientras que Juan Ortega se fue de vacío pese a su soberbia faena al quinto toro, malograda finalmente con la espada.
El primer toro de Talavante tuvo clase además de nobleza, y el extremeño lo toreó limpio y suave de capote, antes de construir una faena medida, apenas veinte pases divididos en cuatro series, dos con cada mano. Alejandro toreó con muy buen estilo, gustándose, ligando de forma impecable y haciéndolo quizá demasiado fácil. Fue en cualquier caso una faena de triunfo, pero tras una estocada desprendida el toro tardó muchísimo en caer y todo quedó en unas tibias palmas.
Pero lo grande estaba por llegar. Cómodo de cara y precioso de hechuras, el cuarto toro de la tarde, «Osito» de nombre y con 505 kilos de peso, fue sencillamente extraordinario: fijo, bravo, noble y de enorme clase. Talavante se explayó con él. Tras recibirlo por faroles, luego bonitos lances a pies juntos y una templada larga de remate, cogió la muleta y ejecutó por momentos un toreo de altos vuelos. Su ya clásico inicio con dobladas por el pitón derecho fue el prólogo de series con ambas manos de muchos quilates.
Reunido, templado y con mucho mando en redondo; y fantástico por naturales arrastrando los vuelos de la muleta, obligándole y a la vez acariciando al toro, que seguía la tela con una profundidad increíble. Faena inspirada de Alejandro, impecable en el toreo fundamental, imaginativa en los remates, con cambios de mano despaciosos, y unas bernadinas finales que pusieron broche a su redonda actuación, antes de que el presidente sacara el pañuelo naranja indultando al maravilloso toro de Huagrahuasi. Talavante paseó los máximos trofeos simbólicos.
Juan Ortega se las vio con un primer toro un punto temperamental, que embistió un poquito a regañadientes, aunque es verdad que humilló mucho. El sevillano lo cuajó a la verónica, rematando con una media muy lenta. Después, ya con la muleta, estuvo muy dispuesto y entregado, pero también un punto encimista. La faena fue desigual aunque arrancó muletazos excelentes, de bastante mérito. Saludó desde el tercio tras pinchazo y estocada.
Se superó en el quinto, con una faena de un tremendo calado frente a un toro que fue a más gracias al valor sereno y temple de su matador. Después de someter a su oponente flexionando la pierna contraria en lances ganando terreno, comenzó su labor con mucha torería, agarrado a las tablas en pases por alto. Después, fue limando las asperezas de su enemigo, hasta terminar toreándolo con una pureza apabullante, dando el medio pecho, rematando sus naturales, sus bellísimos naturales, detrás de la cadera; y ligando sus reunidos redondos en un palmo de terreno. Faena de enorme categoría, de torero caro, pero muy mal rematada con el acero. Después de cinco pinchazos aún le obligaron a saludar desde el tercio.
La primera oreja de la tarde fue a parar a manos de Olga Casado, que aprovechó perfectamente al primer novillo de su lote, una verdadera máquina de embestir por ambos pitones, con alegría, nobleza y recorrido. Muy decidida desde el primer momento, ejecutó para abrir faena un emocionante cambio por la espalda en los medios, prosiguiendo con series ligadísimas y limpias, acoplándose perfectamente con su oponente y destacando por su toreo al natural. El público trató a Olga con mucho cariño desde el primer momento, pero además es que ella dio motivos más que sobrados para ello, pues se mostró segura, clarividente y toreando con buenas formas. Un pinchazo antes de media estocada sin puntilla redujo el premio a esa solitaria oreja por una faena que era de dos.
Sí se las cortó al sexto, otro utrero excelente al que comenzó toreando de rodillas para luego construir otra completa faena, con series con ambas manos ligadas, con quietud, solvencia y desparpajo. Tan a gusto estaba que incluso se pasó un poco de faena, lo cual no fue óbice para que cortara las orejas tras una estocada hasta la mano.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Latacunga (Ecuador) || Primera de la Feria Taurina 2025
Entrada: Tres cuartos de plaza.
Se lidiaron cuatro toros y dos novillos de Huagrahuasi, de excelente juego en líneas generales destacando el 4º, que fue indultado.
- Alejandro Talavante, palmas y dos orejas y rabo simbólicos;
- Juan Ortega, ovación en su lote;
- Olga Casado, orejas y dos orejas;
Incidencias: Talvante y Casado salieron a hombros.



