Bruno Espligares reaparece como banderillero tras casi dos décadas alejado de los ruedos

Bruno Espligares reaparece como banderillero tras casi dos décadas alejado de los ruedos

Bruno Espligares, quien fuera novillero con picadores entre 2004 y 2006, ha decidido regresar a los ruedos, esta vez en el escalafón de los banderilleros. El torero aragonés, natural de Pedrola, ha dado el paso después de casi veinte años apartado del traje de luces.

Durante su etapa como novillero, Espligares actuó en más de cuarenta festejos con picadores, quedando a las puertas de tomar la alternativa. Sin embargo, la falta de contratos en 2007 lo llevó a tomar la difícil decisión de retirarse de los ruedos. Desde entonces, aunque alejado del toreo profesional, ha estado vinculado al mundo taurino como director de lidia en numerosos festejos populares celebrados en Aragón.

“Tomar la decisión de dejar de torear me generó mucho dolor. Decidí no querer saber nada del toro, más allá de las direcciones de lidia, que era lo que me daba de comer y podía compaginar con otros trabajos”, explica Espligares. Sin embargo, el contacto reciente con el campo bravo y la cercanía con el matador Imanol Sánchez —también natural de Pedrola— han reavivado su ilusión.

“Este año he acompañado a Imanol a muchos tentaderos, y desde otro prisma me ha entrado mucha ilusión de querer volver a torear”, afirma el torero, que ha retomado con intensidad la preparación física y técnica que exige su nuevo rol en las filas de plata. “He vuelto a entrenar fuerte, he perdido muchos kilos de más que tenía y quiero debutar como banderillero sin prisa, cuando esté al 300%. Mi objetivo es llegar fuerte a final de temporada y debutar en alguna novillada sin picadores”, añade.

El cambio de categoría ha sido posible gracias a la normativa taurina, que permite el pase al escalafón de banderilleros a aquellos profesionales que hayan actuado en al menos 25 novilladas con picadores. En el caso de Espligares, sus más de cuarenta paseíllos le han permitido obtener el nuevo carnet sin impedimentos.

Con ilusión renovada y los trastos de nuevo en las manos, Bruno Espligares se prepara para escribir un nuevo capítulo en su trayectoria taurina. Esta vez, en plata.

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