Por Redacción 
La Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET) continúa avanzando en su análisis estadístico de la Tauromaquia por comunidades autónomas y, en esta ocasión, pone el foco en Castilla-La Mancha, una de las regiones con mayor actividad taurina del país.
El estudio, que abarca quince años (2010-2024), permite observar la evolución del número de festejos, el volumen de público asistente y la cantidad de reses lidiadas. Este trabajo se suma a los ya realizados en Andalucía, Navarra, Madrid y Extremadura, consolidando una base de datos de gran valor para el sector.
El informe, desarrollado junto a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se presenta en formato digital interactivo, lo que permite realizar búsquedas cruzadas por años, provincias, localidades, tipología de festejos y categoría de las plazas, ofreciendo una visión detallada y comparativa del fenómeno taurino en la región.
Más de 22.000 festejos y claro dominio del festejo popular
El análisis arranca con un mapa interactivo que refleja la amplia implantación de los toros en el territorio castellano-manchego. En total, se celebraron 22.221 festejos durante el periodo estudiado. De ellos, 883 fueron corridas de toros, 592 novilladas con picadores y 553 festejos de rejones. Las novilladas sin picar alcanzaron las 1.066, mientras que los festejos populares, con 16.750 celebraciones, concentraron la mayor parte de la actividad.
En cuanto a los escenarios, la mayoría de los festejos en plaza se celebraron en plazas de tercera categoría (7.536), seguidas de las plazas portátiles (4.800) y las de segunda categoría (656). Además, más de 9.200 festejos tuvieron lugar en otros recintos.
Evolución anual y peso del mes de septiembre
El año con mayor número de festejos fue 2011, con 2.059 celebraciones, seguido de un periodo de estabilidad entre los 1.600 y 1.700 festejos hasta la irrupción de la pandemia. Tras ella, la actividad volvió a superar los 1.600 festejos en 2022, manteniéndose por encima de los 1.500 en 2023 y 2024.
Por tipología, 2010 fue el año con más corridas de toros, seguido de 2018 y 2022. En el caso de las novilladas, el máximo se registró entre 2010 y 2011, descendiendo a partir de 2012 hasta estabilizarse. El informe también señala que septiembre es el mes con mayor concentración de festejos taurinos en la comunidad.
Ciudad Real y Toledo, a la cabeza
Por provincias, Ciudad Real lidera el número de corridas de toros con 246, seguida de Toledo (227) y Albacete (177). En el apartado de novilladas, Toledo ocupa el primer puesto con 307 festejos, por delante de Guadalajara (134).
Casi 68.000 reses lidiadas
El estudio analiza también el número de reses lidiadas, con un total de 67.846 animales en los quince años estudiados. Destaca que el año posterior a la pandemia fue el que registró mayor número, con 6.160 reses. La mayoría se lidiaron en festejos populares, seguidas de las 5.275 reses en corridas de toros y 3.256 en novilladas picadas.
Por tipo de ganado, sobresalen los más de 29.000 novillos, seguidos de más de 18.000 vacas.
Alta asistencia y fuerte implantación social
En cuanto a la asistencia, entre 2010 y 2018 se superaron de forma habitual los 800.000 espectadores anuales, alcanzándose el mayor registro tras la pandemia, con más de 900.000 asistentes en 2023 y 2024.
El informe revela además que el mayor número de festejos se celebró en municipios de entre 1.000 y 5.000 habitantes, y que la Tauromaquia está presente de forma muy significativa en todas las provincias. Toledo destaca especialmente, ya que los festejos taurinos llegan a municipios que agrupan al 92% de su población, seguida de Ciudad Real (91,76%) y Guadalajara, donde el 90% de los habitantes reside en localidades con festejos populares.