Una gran jornada de Faena y Doma de Campo reúne a la élite del acoso y derribo en la finca Heredade do Barroso

Una gran jornada de Faena y Doma de Campo reúne a la élite del acoso y derribo en la finca Heredade do Barroso

Al filo del mediodía del pasado sábado, 29 de noviembre, la finca Heredade do Barroso, propiedad de José Luis Pereda López y situada en la comarca portuguesa del Alentejo, acogió una destacada jornada de Faena y Doma de Campo, la disciplina conocida tradicionalmente como Acoso y Derribo. El evento reunió a un nutrido grupo de participantes y recuperó el carácter señero de una labor ganadera de larga tradición en la península.

La cita congregó a 50 colleras de garrochistas, distribuidas en 10 grupos, que llevaron a cabo una intensa faena coordinada de manejo de reses. Para la realización de la actividad, el anfitrión puso a disposición 55 reses marcadas con el hierro titular de Pereda y el de Doña Clotilde López, madre del ganadero. Además, participaron 19 reses procedentes de la ganadería invitada de Silvestre Macías. Todas ellas fueron becerras y vacas cruzadas, tal y como establece la tradición de la práctica.

Entre los alrededor de 100 garrochistas asistentes destacaron numerosos especialistas y Campeones de España de la disciplina, como Josele Cañaveral, José Luis Díez de la Cortina, Alfonso Carlos Fernández González, José María Fernández Fernández, Alfonso Martín García “El Pory” o Manuel Carrera Butrón “Carca”, entre otros nombres destacados.

La jornada reunió, además, a personalidades que representan la unión entre el toreo y la hípica. Entre ellas, el matador Daniel Luque; los representantes de la familia Campos Peña, Ernesto y Manolo Campos Moreno; Javier Buendía, hijo del maestro del rejoneo; Manolo González, heredero de una de las casas ganaderas más reconocidas; el Campeón de España de Doma Vaquera José Ramón García “Chamo”; los picadores Diego Peña y Juan Francisco Peña; así como el novillero con picadores Sergio Domínguez “El Mella”.

Bajo un ambiente de estricta deportividad y alto nivel técnico, todos los participantes demostraron su pericia en una práctica que exige precisión, compenetración y dominio del caballo. La supervisión técnica corrió a cargo de Carlos Cid, juez nacional de acoso y derribo, responsable de garantizar la correcta ejecución de cada una de las fases de la jornada.

El impecable trabajo organizativo del anfitrión José Luis Pereda y del mayoral Manuel Sevillano Torres resultó determinante para el éxito de un encuentro que reafirma la vigencia, la tradición y el valor cultural de la Faena y Doma de Campo dentro del ámbito ganadero y deportivo.

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