El pasado 10 y 11 de enero, el Club Cocherito de Bilbao rindió homenaje a la ganadería de Dolores Aguirre en la persona de su hija y actual titular, Isabel Lipperheide. Durante los actos, que incluyeron un almuerzo anual y un coloquio, se reconoció la impecable trayectoria de la ganadería, su integridad, trapío y bravura, así como su valiosa aportación a la tauromaquia, tanto en emoción como en seriedad.
El nuevo presidente del Club Cocherito, Javier Nebreda, destacó en su intervención la contribución de Dolores Aguirre al desarrollo de la fiesta, destacando que su ganadería ha ofrecido «un toro que emociona, que tiene interés; un toro de Bilbao, que se reconoce en todo el mundo». Además, resaltó la importancia del toro de Dolores Aguirre: «un toro íntegro, astifino, bien armado de cabeza, con volumen, musculoso, bravo en el caballo y obediente en la muleta».
El trofeo de reconocimiento fue entregado por el matador Damián Castaño a Isabel Lipperheide, acompañada de numerosos socios y socias del club. El homenaje contó también con la presencia de Antonio Bañuelos, presidente de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, quien resaltó la adhesión de los 350 ganaderos miembros de esta organización al homenaje.
La historia de la ganadería de Dolores Aguirre
Javier Nebreda rememoró los orígenes de la ganadería, destacando la importancia de los sementales del Conde de la Corte, que fueron incorporados por Dolores Aguirre en la finca de Constantina en 1977. Desde entonces, la ganadería ha cosechado numerosos éxitos y ha ganado una gran reputación en el ámbito taurino.
Isabel Lipperheide, por su parte, relató cómo su madre transformó la ganadería para crear un toro con mucha personalidad, una labor que, según ella, «le salió fenomenal». A pesar de los retos que enfrenta cualquier ganadero, Isabel se mostró satisfecha con algunos logros, como el triunfo obtenido en San Agustín del Guadalix en 2024.
El toro de Dolores Aguirre en el panorama taurino
A lo largo del coloquio, Javier Molero y Eneko Andueza hablaron sobre las características del toro de Dolores Aguirre, destacando su gran casta y la necesidad de que el torero sea experto para lidiar con él. Molero explicó que este toro no solo ofrece emoción, sino que también presenta muchas complicaciones para el torero, lo que lo convierte en una opción altamente apreciada por los aficionados más exigentes.
Andueza enfatizó la singularidad de la ganadería de Dolores Aguirre, resaltando que pocos ganaderos han logrado hacer su ganadería a la imagen y semejanza de su propia personalidad y visión del toreo. Según Andueza, la contribución de Dolores Aguirre a la tauromaquia ha sido invaluable, ofreciendo un toro que genera emoción y respeto.
El homenaje concluyó con una reflexión sobre el legado de Dolores Aguirre, que ha dejado una huella indeleble tanto en la afición como en la historia de la ganadería en España y en Francia, donde su toro es especialmente apreciado.