Por Redacción 
Salió al ruedo el primero de la tarde, “Esturión”, un novillo bien presentado de Polo Saiz, con brío y una clase excepcional que no dejó de moverse un instante. Emiliano Osornio lo recibió con verónicas de gran empaque y torería, mostrando desde el inicio su concepto clásico y templado.
Con la muleta, el mexicano se gustó toreando con naturalidad por ambos pitones, firmando muletazos profundos y llenos de verdad que calaron fuerte en los tendidos. Redondeó una faena de altísima importancia que rubricó con acierto, cortando dos orejas de peso. “Esturión” fue aplaudido en el arrastre, ovacionado por su entrega y calidad.
El segundo de la tarde atendió por nombre “Navajero”, también de la familia Polo Saiz, un novillo bien presentado y con la misma clase que su hermano anterior, confirmando el gran juego que está dando la ganadería. Aarón Palacio lo saludó de inicio con un breve recibo capotero, guardando lo mejor para la muleta.
Allí, el aragonés se sintió a gusto por ambos pitones, dejando pasajes de torero caro que levantaron al público de sus asientos, a escasos días de su alternativa. La faena, vibrante y con poso, la cerró con una estocada en todo lo alto que le valió cortar las dos orejas, premio unánime del respetable.
El tercero de la tarde de la familia Polo Saiz, otro novillo bien presentado y con el mismo juego excepcional que sus hermanos. Emiliano Osornio lo saludó con un capote de gran expresión, toreando por abajo con empaque y torería, lo que prendió de inmediato el interés en los tendidos.
Ya en la muleta, el mexicano se gustó desde el inicio, pegado a las tablas y con un aire muy torero, cuajando muletazos templados y con buen gusto por ambos pitones. La espada, sin embargo, le privó de redondear el triunfo y todo quedó en una ovación con saludos tras una labor de excepcional contenido.
Cerró plaza “Malagueño”, de la familia Polo Saiz, para Aarón Palacio. El aragonés se fue de rodillas en el tercio para recibirlo con dos largas cambiadas, seguidas de un ramillete de verónicas que hicieron sonar los primeros olés de la tarde. Antes de iniciar su faena de muleta, brindó el novillo a Carla Otero, presente en los tendidos.
Con la franela, Palacio se gustó y disfrutó toreando con temple y profundidad por ambos pitones, aprovechando la calidad del buen novillo. Redondeó una actuación rotunda que coronó con acierto, paseando dos orejas de peso que refrendan su gran momento.
Vuelta al ruedo al novillo de la Familia Polo Saiz.
El cierre de la novillada estuvo a cargo de Jaime Torija, novillero sin caballos de El Casar, que puso a su pueblo en pie desde el inicio al saludar con una larga cambiada en el tercio. Se recreó después con verónicas de buen trazo que arrancaron los primeros olés de la tarde. El gesto íntimo lo tuvo al brindar el novillo a su tío, presente en el callejón.
En la muleta, Torija se mostró asentado y con gusto, sacando partido de un gran ejemplar de la familia Polo Saiz, que ha lidiado una novillada de extraordinaria nota. El joven se gustó toreando con suavidad y temple por ambos pitones, firmando tandas que hicieron disfrutar al respetable y dejaron constancia de su proyección. Dos orejas.
LA RESEÑA
Plaza de toros de El Casar (Guadalajara) || Última de la Feria de la Virgen de la Antigua 2025
Entrada: Casi plaza llena.
Se lidiaron novillos de Familia Polo Saiz
- Aarón Palacio, dos orejas y dos orejas;
- Emiliano Osornio, dos orejas y ovación;
- Jaime Torrija, Dos orejas;