Emilio de Justo indulta a Buenasuerte de Garcigrande y hace historia en Salamanca

Emilio de Justo indulta a Buenasuerte de Garcigrande y hace historia en Salamanca

La Glorieta vivió una tarde histórica con un cartel de lujo que reunió a Emilio de Justo, Juan Ortega y Roca Rey frente a toros de Garcigrande. El extremeño cuajó una faena memorable al bravo Buenasuerte, al que terminó indultando, entrando en la historia de Salamanca y rubricando una temporada de gran nivel. Ortega debutó en esta plaza con torería, logrando una oreja, mientras que Roca Rey, siempre entregado, no encontró la respuesta esperada del público.

Emilio de Justo volvió a reafirmar su condición de figura con dos actuaciones de mucho peso. Al primero de su lote le extrajo muletazos de calidad, sobre todo por el pitón izquierdo, siendo ovacionado tras petición. Pero fue en el cuarto, Buenasuerte, donde alcanzó la cumbre: un faenón de principio a fin, iniciado de rodillas y continuado con mando y profundidad sobre ambas manos, que desató la locura en los tendidos y culminó con el indulto del bravo toro de Garcigrande.

Juan Ortega dejó pasajes de enorme torería en su debut en La Glorieta. Cortó una oreja al segundo tras una faena de temple y ajuste, y aunque el quinto no le permitió redondear su tarde, confirmó su concepto de calidad. Roca Rey, por su parte, firmó dos faenas de entrega total ante un público frío y exigente. Hubo pasajes de profundidad, especialmente por el pitón izquierdo al tercero, y una labor seria al sexto, pero no encontró el premio en una tarde en la que la Puerta Grande se cerró para él.

LA RESEÑA


Plaza de toros de Salamanca (Castilla y León) || Tercera de la Feria de la Virgen de la Vega 2025

Se lidiaron toros de Garcigrande, bien presentada en líneas generales y de buen juego y comportamiento en su conjunto. El cuarto de la tarde, de nombre ‘Buenasuerte’ n º61, fue indultado por Emilio de Justo.

  • EMILIO DE JUSTO, ovación tras petición y dos orejas y rabo simbólicos;
  • JUAN ORTEGA, oreja y ovación;
  • ROCA REY, ovación y silencio;