Por: Alberto Núñez
No pasará a la historia la segunda novillada de la feria en honor a la Virgen de los Llanos de Albacete en su edición de dos mil veinticinco, un festejo muy plano y pobre, en el que hubo mucho bostezo y en la que se repitió aquello en los tendidos de “que tardeo hemos perdido “, refiriéndose al plano festivo que acoge el recinto ferial de la capital manchega en horario vespertino. Los novillos de López Gibaja, en su mayoría, dieron al traste con la ilusiones de los aficionados presentes. Un encierro manso, flojo, desigual de presencia y con algún animal impropio de este plaza. Solamente el sexto puso la nota más potable, quizá a modo de recompensa por aguantar estoicamente una tarde nefasta. Que El Mene y Zulueta, tienen mimbres para ser alguien importante en esta profesión es indudable, aunque es cierto que en ciertas fases del festejo se echó de menos aquello de “estar en novillero”.
Alejandro Quesada, acudía a la cita en su plaza con un cortísimo bagaje a sus espaldas, y lo cierto es que quedó inédito porque fue herido por su primer novillo y único que estoqueó, le echó gallardía para mantenerse en el ruedo y acabar con el burel en suerte. Antes había brindado faena a su padre, un hombre querido y respetado en Albacete. Ese tercero, pobre de presencia, presentó dificultades y poca entrega, Quesada se mostró voluntarioso, sufrió una fea cogida, y fue operado en la plaza, lo que le impidió lidiar el sexto, no estuvo fino con los aceros, dolido el albaceteño pasó a la enfermería por su pie. Fue precisamente el novillo que cerraba la tarde, el que más se dejó y con el que llegaron los momentos más álgidos, la ovación de la tarde fue para el banderillero José María Arenas, que se desmonteró tras dos buenos pares.
Brindaría El Mene a su compañero herido, fue el trasteo más destacado, el aragonés atornilló las zapatillas en la arena para correr bien la mano, torear encajado con temple y muy bien colocado por el pitón derecho, por el pitón izquierdo reponía el de Gibaja. Mató de estocada y paseó una oreja de ley. En su primero, un mansote y deslucido bicorne poco pudo hacer, solamente matarlo bien como hizo. En el segundo de su lote, casi ídem, oficio por parte El Mene y alguna muestra de su buen concepto.
Javier Zulueta destacó al natural en el segundo de la tarde, estética y pinceladas del buen concepto del sevillano, aunque faltó ajuste, la faena no terminó de levantar vuelo y es que el novillo era otro mansito con poco que rascar. El quinto bis, fue devuelto el titular por flojedad, se dejó sin más , justo de presencia, y que permitió a Zulueta volver a dejar atisbos de su calidad y sello artístico, sobre todo al natural. Tiene gusto y muchas condiciones este torero, que tendrá que ir puliéndose y quizá arrear un poco más , pronto llegará su alternativa.

LA RESEÑA
Plaza de toros de Albacete (Castilla-La Mancha) – Novillada con picadores || Tercera de la Feria de Albacete 2025
Entrada: Media plaza
Se lidian novillos de Antonio López Gibaja,
- EL MENE, Silencio, Ovación con saludos y Oreja;
- JAVIER ZULUETA, Ovación y Ovación con saludos;
- ALEJANDRO QUESADA, Silencio y Herido;
[…] Fotos @Albacetetoros […]