Por Redacción 
El 12 de octubre de 2025 quedará grabado en la memoria taurina no solo por lo sucedido en el ruedo, sino también por lo ocurrido en los corrales. Aquel día, mientras la emoción inundaba la plaza de Madrid, Florencio Fernández Castillo, ‘Florito’, ponía fin a casi cuatro décadas de dedicación como mayoral de Las Ventas, cerrando una era que forma parte de la historia viva de la Tauromaquia.
Nacido en la plaza de toros de Talavera de la Reina, donde su padre trabajaba como conserje, Florito vivió el toro desde la cuna. Fue novillero en su juventud con el apodo de “El Niño de la Plaza”, hasta que en 1981 decidió abandonar los ruedos. En febrero de 1986 se incorporó como mayoral a Las Ventas de la mano de Manuel Martínez Flamarique, iniciando una etapa marcada por la seriedad, la cercanía y la eficacia, que le valió el respeto unánime del mundo del toro.
Condecorado en 2012 con la Cruz de la Orden del 2 de Mayo de la Comunidad de Madrid, Florito deja tras de sí un legado de profesionalidad y cariño hacia el toro y la afición. Ahora, el testigo pasa a su hijo Álvaro Fernández, ingeniero aeroespacial, quien asumirá el cargo de mayoral del coso venteño, aunque sin desempeñar la función de veedor que también ejercía su padre.
Una nueva etapa comienza en Las Ventas, pero el nombre de Florito quedará grabado para siempre entre sus muros.