Izan Alonso desata la pasión en Mira y corta dos orejas y rabo en una tarde para el recuerdo

Izan Alonso desata la pasión en Mira y corta dos orejas y rabo en una tarde para el recuerdo

Tarde de toros con sabor auténtico en Mira, donde la juventud, la emoción y el buen toreo se dieron la mano en una clase práctica que quedará grabada en la memoria del pueblo. Se lidiaron cuatro novillos de la ganadería de Santafé Martón, bien presentados y de excelente juego, que ofrecieron embestidas nobles y emocionantes, permitiendo a los jóvenes novilleros expresarse con soltura y conexión con los tendidos.

Alejandro García abrió plaza con temple y actitud, logrando momentos de buen toreo por ambas manos. Coronó su faena con una estocada certera que le valió una merecida oreja. Le siguió Amaro Lidoy, firme y decidido desde el inicio, que construyó una labor seria y medida, rubricada también con dos orejas.

El punto de inflexión llegó con Jorge Escamilla, que firmó buena faena. Toreó con cabeza, clase y ritmo, especialmente destacó en banderillas, cortando dos orejas tras una estocada efectiva.

Pero el clímax llegó con el cuarto de la tarde, en manos del jovencísimo Izan Alonso, natural de Mira. Toreó con frescura, desparpajo y pasión, como quien siente la plaza como suya desde niño. El novillo le permitió todo y él no se dejó nada dentro. La faena, vibrante y entregada, desató la locura en los tendidos. Dos orejas y rabo paseó el local entre ovaciones de sus vecinos, orgullosos de ver a uno de los suyos brillar con tanta verdad.

La tarde concluyó con el público de pie, entre aplausos y comentarios encendidos. Se hablaba de toros al salir de la plaza, como en las grandes ocasiones. El toreo, en manos de la juventud, dejó claro en Mira que su futuro sigue latiendo con fuerza.