Es evidente que los intentos de Urtasun por atacar al toreo no le salen bien. Cada vez que se atreve a dar la puntilla a la tauromaquia, ésta se levanta, más fuerte y más desafiante, como un toro bravo que acomete contra el “ministro de cultura”, demostrando una vez más que el toreo es mucho más robusto que el desprecio y la animosidad que Urtasun profesa hacia la fiesta de los toros.
El episodio más reciente tuvo lugar el pasado miércoles en Sevilla, durante la entrega de la Medalla de las Bellas Artes. En ese evento, además de eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia, Urtasun no mencionó en absoluto al sector taurino. Y aunque no lo esperábamos, su actitud no dejó de sorprendernos.
En ese mismo acto, el ministro se cruzó con Albert Serra, director de cine catalán, quien recibió de manos del rey Felipe VI la mencionada medalla. Serra es el cineasta detrás de Tardes de Soledad, una película protagonizada por Roca Rey que ha dado visibilidad a la tauromaquia de una manera impactante. Urtasun, que intentó evitar la cornada, acabó recibiendo una de dos trayectorias. Por un lado, se topó con un cineasta que, pese a las controversias, apostó por el toreo en su película, y cuyo trabajo ha sido reconocido con la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián. La película ya ha sido aclamada en varios festivales y el próximo marzo se estrenará en cines, dejando a Urtasun con pocos argumentos.
En el mismo periodo en que Urtasun decidió eliminar el sector taurino de las Medallas de las Bellas Artes, Aragón, con una actitud completamente distinta, homenajeó a la tauromaquia, entregando tres premios que reconocen a los toreros que más huella han dejado en Zaragoza, Huesca y Teruel. Destacó especialmente el Premio Nicanor Villalta en Zaragoza, un galardón que celebró la figura del toreo, reafirmando las palabras de Jorge Azcón: “La tauromaquia huele a España y España huele a toros”.
Lo dije en su momento y lo reafirmo ahora: gracias, Sr.Urtasun. Su decisión de suprimir el Premio Nacional de Tauromaquia ha sido un impulso para la tauromaquia, que ahora está en boca de todas las instituciones. Los galardones se han triplicado y, además, este 2024 ha visto la creación de una película taurina que no para de cosechar éxitos en los festivales más importantes.
Albert Serra ha tenido el valor de adentrarse en un terreno que muchos temen: el toreo, en una sociedad que intenta esconder la crudeza del sacrificio y la muerte detrás de un velo de dulzura e infantilización. Sin embargo, en Tardes de Soledad, Serra ha reflejado sin complejos los valores de la tauromaquia, como el esfuerzo y el sacrificio necesarios para alcanzar el éxito.
¿Se verá Urtasun el documental y, a pesar de su oposición al toreo, terminará reconociendo su valor? Lo dudo, pero habrá que verlo. La vida es caprichosa, y cuando nos empeñamos en prohibir algo sin argumentos sólidos, la realidad nos da un golpe de efecto y nos recuerda que, en el fondo, solo hay una realidad.