Aarón Palacio deja una gran carta de presentación en Bilbao

El novillero aragonés Aarón Palacio llegaba a la capital vizcaína con la friolera de tan solo seis novilladas toreadas. No se le notó su escaso bagaje, dejando una carta de presentación de nota alta en la ciudad norteña. No se dejó nada en el hotel y derrochó todo lo que llevaba dentro sobreponiéndose de dos volteretas fuertes que sufrió. Por su parte Jarocho, demostró que ser el novillero triunfador de San Isidro no es una casualidad, y tomar la alternativa en unos días tampoco. Pues demostró que está con la madurez que incita a dar el salto al escalafón superior. El sevillano Javier Zulueta se topó con el peor lote de la novillada, pero a pesar de ello, logró dejar el aroma del temple con el que sus muñecas mueven la muleta.

Se lidió una novillada de José Cruz con buenas intenciones y tuvo nobleza y humillación (excepto el cuarto que nunca bajó la cara) pero al conjunto le faltó mayor raza y empuje lo que limitó la transmisión de las faenas de los jóvenes aspirantes. El mejor de la quema fue el primero bis.

Salió sin ritmo el primero de José Cruz que se frenaba en el capote de Jarocho. Pasó dos veces por el jaco acusando su falta de fuerzas. Pañuelo verde,  y novillo al corral.

Salió abanto el primero bis pero finalmente se centró en el capote de Jarocho, que lo saludó por verónicas. Tras emplearse el novillo en sus dos pasos por el caballo, se fue Aarón Palacios a los medios para realizar su quite,  donde fue arrollado por el animal cuando intentó intercalar una chicuelina. Se sacó al novillo por doblones por bajo y comenzó la faena desde los medios. Una labor estructurada en la que siempre dejó la muleta en la cara de un buen novillo que tuvo clase y ritmo embistiendo con franqueza y humillación en la muleta del madrileño. Destacó su buen pitón izquierdo, por el cual lo llevó  con largura, aunque la mayor parte de la faena la desarrolló por el pitón diestro con series ligadas en redondo y de buena ejecución. Mató de una estocada desprendida y agarrada. Cortó una oreja, y se ovacionó al novillo en el arrastre.

Con una larga cambiada de rodillas recibió Aarón Palacio al segundo novillo de la tarde, al que meció a la verónica acompañando la embestida del utrero con el capote. Galleando por chicuelinas llevó al animal a la suerte de picar donde recibió dos puyazos en los que no se le apretó. Desde los medios realizó su correspondiente quite Javier Zulueta por verónicas en las que templó al novillo. En la muleta fue un animal que siempre se salía de la colocación al final de cada muletazo. Aarón estuvo paciente con su oponente, y lo toreó por ambos pitones con pases de uno en uno buscando siempre la colocación correcta, y toreando con mucha seriedad tirando siempre de la embestida. Poco a poco fue perdiendo fijeza el de José Cruz, y Palacios lo mató de una estocada un tanto caída. Que necesitó de varios golpes de cruceta para que doblase el novillo. Saludó una calurosa ovación.

Le costó fijarse al tercero en el saludo por verónicas de Javier Zulueta, donde mostró que de fuerzas no andaba sobrado, quedándose corto y reponiendo sobre las manos. En sus dos pasos por el jaco siguió mostrando su falta de poder. Galopó con ritmo en las banderillas, y se movió en la muleta del sevillano, que siempre toreó con mucho temple por ambos pitones. Siempre buscó el toreó clásico por los dos pitones, y toreó con despaciosidad en las pocas embestidas que le regaló el novillo de José Cruz, que tuvo clase y humillación pero le faltó un punto más de empuje para transmitir. Tras una notable labor en la que destacó una buena serie por el pitón zurdo, se atascó con los aceros a la hora de poner punto y final al tercero. Ovación

Suelto salió el cuarto novillo de la tarde, que blandeó y no se definió en el saludo capotero de Jarocho echando siempre las manos por delante. Tras pasar tres veces por el caballo, quitó por tafalleras desde los medios Aarón Palacios, que remató con una tijerilla. Brindó la faena a sus compañeros de la Escuela Taurina de Madrid «El Yiyo» antes de fajarse con el novillo en una faena que siempre le plantó la muleta en la cara al animal para tirar de la embestida ante un José Cruz que nunca humilló pasando con la cara a media altura. Lo toreó con solvencia por los dos pitones, y remató la faena por ayudados por alto antes de dejar una estocada que hizo guardia. Se atascó con los aceros con un animal que no bajaba la cara y tapaba siempre la entrada. Finalmente se echó el animal. Silencio tras aviso

A la puerta de toriles se fue Aarón Palacios a saludar con una portagayola al quinto toro de la tarde, al que prosiguió con faroles de rodillas, recuperando el toreó vertical por verónicas en un explosivo comienzo. Por delantales quitó Javier Zulueta. Brindó el novillo al ganadero Ricardo Gallarado, y comenzó de hinojos en el tercio para sacarse al novillo por derechazos. Fue un novillo que siempre viajó mejor en la muleta del zaragozano cuando se le daba distancia aprovechando las inercias. Cuando acortaba la distancia con el burel, este siempre calamocheó y tuvo embestidas más ásperas en las telas del aragonés. Fajó la labor en la corta distancia (ante la dificultad de perder pasos por la lesión que llevaba vendada en el tobillo), dejando una faena de muletazos limpios siempre de uno en uno. Poco a poco se fue parando el motor del novillo, y fue más complicado tirar hacia adelante con él. Finiquitó por manoletinas con ajuste, y lo despachó de una estocada delantera y algo baja pero agarrada que fue suficiente. Cortó una oreja

Con los pies por delante embistió el último novillo de la tarde en el percal de Javier Zulueta que lo saludó por verónicas. Brindó al respetable, y se sacó al toro con rodilla en tierra. Eso fue todo lo que tuvo el de José Cruz, que echó la persiana y ya no pasó apenas por la muleta del sevillano, que quedó inédito ante un oponente que se paró. Mató de una estocada contraria y atravesada. Que necesitó de varios golpes de descabello. Silencio

La Reseña


Plaza de toros de Vista Alegre – Bilbao || Corridas Generales

Entrada: Poco más de un cuarto

Novillos de José Cruz, bien presentados, pero de desiguales hechuras y juego. Destacó el primero y el segundo. También la clase del tercero, al que le faltó motor.

  • Jarocho: Oreja y Silencio tras aviso;
  • Aarón Palacio: Ovación con saludos tras aviso y Oreja;
  • Javier Zulueta: Ovación y Silencio;

Incidencias: El picador Juan Carlos Sánchez fue ovacionado en el primero y Juan Melgar en el cuarto.

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