Talavante mostró destreza en su primera faena con verónicas y naturales templados, logrando una ovación pese a fallar con la espada. Con el cuarto toro, brilló aún más, destacando con tijerinas, un inicio de rodillas y profundos naturales. Su actuación fue considerada la mejor de la feria hasta ese momento, culminando con una oreja y fuerte petición de una segunda, aunque el palco no la concedió, lo que generó una bronca en el público.
Roca Rey recibió al segundo toro con buenas verónicas, pero tuvo que asumir un rol de «enfermero» al lidiar con un toro sin fuerza ni casta, logrando una faena de menos a más. Aunque falló con la espada, recibió una ovación. Con el quinto toro, sin opciones por la condición del animal, Roca Rey optó por abreviar, dejando una media estocada y fallando con el descabello, lo que provocó una división de opiniones en el público.
Aguado destacó con el tercero al ejecutar verónicas de alta calidad, mostrando su toreo puro y elegante. Aunque el toro se vino a menos, logró una faena de matices, culminando con una buena estocada y obteniendo una oreja tras aviso. Con el sexto, Aguado brilló aún más con naturales estoicos y derechazos llenos de expresión, ante un toro noble pero parado. Su faena fue sobresaliente, rematada con una certera estocada, lo que le valió dos orejas.
La Reseña
Plaza de toros de Illumbe (San Sebastián) || Tercera de la Semana Grande.
Entrada: Más de tres cuartos de entrada.
Toros de Núñez del Cuvillo, bien presentados, aunque desiguales de hechuras.
• ALEJANDRO TALAVANTE, silencio y oreja con petición de la segunda.
• ROCA REY, silencio y silencio.
• PABLO AGUADO, oreja y dos orejas.
