Por: Carlos Bueno

Salieron los de Cebada Gago con preciosas hechuras. Más bonitos para el torero los dos primeros. Más cuajados los dos últimos. Algo abrochaditos y todos astifinos. Debieron embestir y embistieron, pero con las fuerzas cogidas con alfileres los tres primeros, tres nobles dulces que no ayudaron a conferir importancia a cuanto se hacía frente a ellos. Con el cuarto cambió el panorama; complicado, correoso, un susto tras otro, examinando al novillero, provocando que nadie quitara ojo del ruedo con su picante.

Abrió la tarde Borja Escudero, a quien se le vio cuajado, hecho, convencido, sabiendo lo que hacía y por qué lo hacía en cada momento, pasándose muy cerca a sus dos antagonistas con seguridad y mando. Su primero tenía poca gracia por el pitón derecho y por el izquierdo protestaba al mínimo destemple. El alicantino le planteó faena con firmeza, siempre con buen gusto y empaque, pero el animal no tuvo ninguna transmisión. Lo pinchó antes de recetarle la que, muy posiblemente, sea la estocada de la feria, y fue premiado con un apéndice.

El segundo de su lote era un torito de escaso recorrido y protestón. Y Borja se mostró valiente, seguro, firme, macizo, serio… pero no apareció la emoción y, además, no estuvo acertado con los aceros. 

Acertó los planteamientos Álvaro Serrano, a quien se le vio sobrado de oficio y de valor. Le dio suavidad al segundo de la tarde para cuidarlo, ayudarlo y convencerlo, pero ni así consiguió que se afianzase y rompiera para adelante. Puso la expresión que hacía falta para conectar mínimamente con los tendidos, y después de una última serie de manoletinas de rodillas y de una estocada que resultó definitiva, se le concedió una oreja.

Cambió la película con el que cerraba festejo, que se acostaba por ambos pitones con violencia a partir del tercer muletazo, además soltando la cara con peligro. El de Navas del Rey tragó con decisión. Sacó a relucir variedad en su repertorio para ganarle la partida al astado, para que no se le colara. Actitud de novillero ambicioso, sin volver la cara, sin dar un paso atrás, todo con firmeza y con el máximo compromiso. Meterle la espada resultó complicado.

LA RESEÑA


Plaza de toros de Algemesí (Valencia) || Quinta de la Setmana de Bous

Entrada: Lleno.

Se lidiaron novillos de Cebada Gago manejables y justos de fuerzas los tres primeros. El 4º con genio.

  • Borja Escudero: oreja y saludos tras aviso;
  • Álvaro Serrano: oreja y saludos tras aviso;

Cuadrillas: Saludaron David Esteve e Ignacio Martín tras banderillear al 4º