El inicio de la corrida de Victoriano del Río en Las Ventas dejó un susto. Emilio de Justo resultó cogido por el primero de la tarde cuando lo toreaba con la mano derecha en los medios. El golpe fue violento y el extremeño quedó en el suelo a merced del astado, hasta que su cuadrilla lo rescató y lo condujo de inmediato a la enfermería.
El parte médico posterior diagnosticó una contusión en la región costal izquierda, lesión que mantuvo al diestro bajo observación durante todo el festejo.
Pese al dolor y tras recibir calmantes, Emilio de Justo decidió regresar al ruedo para lidiar y dar muerte al sexto toro de su lote, gesto que fue reconocido con fuerza por los tendidos madrileños y premiado con su quinta puerta grande en Madrid.