Por Redacción 
Foto: Marcos Sanchidrián
El colombiano Juan de Castilla conquistó El Tiemblo con una tarde de enorme entrega y valor, firmando dos faenas de alto nivel ante un lote exigente de Baltasar Ibán. Cuajó con poderío y temple al tercero, un gran toro premiado con la vuelta al ruedo, al que desorejó tras una faena vibrante iniciada de rodillas y rubricada con una estocada rotunda. Con el sexto volvió a apostar fuerte, plantándole cara a un animal complicado al que se impuso con autoridad. Solo el criterio rácano del palco impidió que cortara su cuarta oreja tras dejar otra gran estocada. La imagen final de Juan saliendo a hombros junto al mayoral resumió la tarde: verdad, emoción y torería.
Damián Castaño también tuvo un lote de posibilidades y lo aprovechó en parte, especialmente con el quinto, otro gran toro de Ibán que fue premiado con la vuelta al ruedo. El salmantino toreó con gusto y se relajó por momentos, pero la espada se interpuso en su camino al triunfo. Dio una vuelta al ruedo que supo a poco tras una faena con momentos de gran expresión. Con el segundo, que tuvo calidad y movilidad, dejó detalles de buen toreo por naturales, aunque le faltó redondear la obra.
Antonio Ferrera, en cambio, vivió una tarde para el olvido. Su primero fue áspero y complicado, y en el cuarto, que llegó mermado al último tercio tras un duro castigo en varas, apenas tuvo opciones. El extremeño, sin acoplarse en ningún momento, se marchó entre pitos tras una tarde sin brillo. El lleno en los tendidos y la gran corrida de Baltasar Ibán pusieron el marco ideal para una tarde donde brilló con fuerza el nombre de Juan de Castilla.
LA RESEÑA
Plaza de toros de El Tiemblo (Ávila) Corrida de Toros
Toros de Hdros. de Baltasar Ibán Valdés,
- Antonio Ferrera, silencio y pitos tras aviso;
- Damián Castaño, ovación y vuelta al ruedo;
- Juan de Castilla, dos orejas y oreja;
Rogelio Burnao