Por Redacción 
La plaza de toros de Fuenlabrada acogió el regreso de José Escolar después de 19 años de ausencia con una corrida muy seria y bien presentada, en la que Fernando Robleño fue el gran protagonista. El madrileño firmó dos faenas de mucho oficio, temple y torería ante los dos ejemplares más destacados del encierro, perdiendo premio mayor por la espada pero dando una vuelta al ruedo de peso como argumento principal de la tarde.
Morenito de Aranda destacó con el segundo de la tarde en una faena con momentos de temple y buen toreo al natural, aunque la falta de acierto con los aceros le privó de trofeos. En el quinto, un toro con sentido y peligro, no tuvo opciones y se vio obligado a abreviar. Javier Cortés, que lidió el lote de menos posibilidades, dejó pasajes estimables frente al tercero, aunque sin eco en los tendidos por la condición del toro, y se estrelló con un deslucido sexto.
La tarde estuvo marcada por el percance del banderillero José Luis Triviño, que resultó corneado en el muslo izquierdo durante la lidia del quinto. Más allá de la incidencia, quedó la seria actuación de Robleño, la buena imagen de un encierro de nota de José Escolar y la entrega de una terna que no se guardó nada en el ruedo madrileño.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Fuenlabrada (Madrid) || Corrida de Toros
Entrada: Casi lleno.
Se lidiaron toros de José Escolar Gil, muy bien presentados, serios y astifinos. Variados en su comportamiento. Destacaron el primero, segundo y cuarto por su nobleza y emoción, a pesar de sus matices. Manejable el tercero. Deslucidos quinto y sexto, que desarrollaron peligro.
- Fernando Robleño, ovación y vuelta al ruedo tras aviso;
- Morenito de Aranda, ovación y silencio;
- Javier Cortés, ovación y silencio;