El torero colombiano dejó una gran firma en su presentación en Pamplona tras sobreponerse al lote más encantado de la corrida de José Escolar. Por su parte Rafaelillo cortó una oreja en su primero, mientras que Gómez del Pilar se topó con el lote más imposible de lucir.
Con una larga de rodillas comenzó Rafaelillo para recibir al primero de la tarde al que prosiguió por lances capoteros en los que el toro siempre repuso sobre las manos quedándose corto en sus embestidas. El primer puyazo se le fue un tanto caído y el toro sólo empujó con el pitón izquierdo. El segundo fue al sitio pero el de Escolar no se entregó, dando cabezazos. Destacó Juan Sierra con los palos tras dejar dos buenos pares. Comenzó desde los medios y el toro era pronto, aunque de escaso recorrido en los viajes. Tuvo buen embroque pero se fue viniendo a menos conforme avanzó la faena saliendo desentendido de los pases. Mató de una gran estocada que le puso la primera oreja de la tarde en la mano.
Salió el segundo buscando la puerta y haciendo amago de saltar, finalmente lo fijó Gómez del Pilar con varios lances con la rodilla semiflexionada para después ajustarse por verónicas en el saludo capotero. Empujó en el primer puyazo, y no se entregó en su segundo encuentro. Se puso en los medios Juan de Castilla para quitar con el capote a la espalda por gaoneras levantando los olé del respetable. Tras brindar al público se puso con la muleta Gómez del Pilar pero tuvo imposible el lucimiento con un toro que tuvo nobleza y buen embroque pero siempre salió con la cara alta al final de los pases. Por el pitón zurdo todavía fue peor poniéndolo en aprietos. Volvió al derecho para rematar una faena que referendó de una estocada desprendida con la que el toro tardó en doblar.
Salió el tercero, y Juan de Castilla lo meció a la verónica en un animal que nunca humilló al pasar por el percal del colombiano. Fue mal picado y cabeceó haciendo sonar el estribo. Tras brindar al público, se puso de hinojos a torear en un inicio vibrante con la muleta. Prosiguió después ya firme con derechazos en los que el toro transmitió y además desarrolló movilidad. Condición que el colombiano aprovechó para cuajar series templadas por el pitón diestro. Por el izquierdo elntoro tenía una embestida más descompuesta en una faena que fue breve pero que remató de varios molinetes de pie y de rodillas. Mató de estocada tendida y cortó una oreja.
Con una larga de rodillas saludó al toro de la merienda Rafaelillo para proseguir por lances a la verónica con un toro que embistió corto en el capote del murciano. Manseó el toro en el caballo, sobre todo en su segundo puyazo donde buscaba siempre la salida llegando con el caballo hasta la puerta de corrales. Poco pudo hacer el murciano con este toro que fue muy parado y siempre giró sobre las manos imposibilitando dar una serie completa. Puso voluntad Rafaelillo, pero fue imposible que aquello llegara a los tendidos con un toro sin transmisión, entrega y clase. Siempre se defendía desluciendo con la cara cada pase. Mató al segundo intento. Silencio
Salió sin definirse en el saludo capotero de Gómez del Pilar que nunca humilló y acortó el viaje. Protestó en sus dos pasos por el caballo de picar sin entregarse. Resultó volteado el subalterno Víctor del Pozo mientras colocaba el tercer par. Muy corto y deslucido en los viajes fue este animal de José Escolar que nunca le dejó a Gómez del Pilar hacer ninguna serie con limpieza. Cada vez el toro se puso más violento echando la cara alta cada vez que pasaba por las telas de Noé. Remató la faena por manoletinas antes de atascarse con los aceros marrando varias veces. Tras varios golpes de descabello, justo cuando sonaba el segundo aviso el toro se echó. Silencio
A portagayola se fue Juan de Castilla a recibir al último de la tarde al que lanceó a la verónica con animal que siempre echó las manos por delante en el capote del colombiano. Mostró su falta de fuerzas en el primer puyazo, y apenas se le castigó en el segundo. Tuvo el toro la exigencia propia del encaste, y el colombiano aprovechó la buena clase del animal. Por el izquierdo el toro se reponía más sobre las manos y deslucía los pases. Por el derecho llegó lo mejor, templando los pases y buscando la profundidad en la casta del Escolar. Le exigió por abajo y pudo dejar varias series de ligazón pudiendo a la exigencia del toro. La pena fue que se atascó con los aceros y perdió la puerta grande. Silencio
La Reseña
Plaza de toros de Pamplona (Navarra) || Feria del Toro
Entrada: Lleno de «No Hay Billetes»
Toros de José Escolar,
- RAFAELILLO: Oreja y Silencio;
- GÓMEZ DEL PILAR: Palmas y Silencio tras dos avisos;
- JUAN DE CASTILLA: Oreja y Silencio;