El rejoneador Andrés Romero sufrió en la tarde de ayer una dura pérdida durante el festival celebrado en Algodonales, donde falleció su caballo Romeo, que además debutaba en público.
Un arreón inesperado de su segundo novillo, aún en el primer tercio del festejo, sorprendió a la montura, que fue alcanzada y corneada en el vientre. Pese a los esfuerzos por salvar su vida, Romeo falleció dos horas después a consecuencia de la gravedad de la herida.
Romeo, de capa albina y apenas cuatro años de edad, pertenecía al hierro de Peralta y había sido incorporado por Andrés Romero a su cuadra esta misma temporada. Su proyección ilusionaba al torero onubense, que apostaba por él como uno de sus caballos de futuro.
La pérdida ha causado una gran conmoción en el entorno del rejoneador y entre los aficionados, que han mostrado su apoyo en las redes sociales tras conocerse la noticia.