Quienes leyeran mis artículos en medios anteriores, quizás recuerden dos que dediqué – uno a comienzos de temporada (pueden leerlo aquí) y otro en su recta final (aquí) – a los escalafones menores, los novilleros tanto con picadores como sin ellos. Aquellos artículos tuvieron más aceptación de la que yo mismo esperaba, y es debido a eso que, al encontrarnos ahora mismo en los meses centrales de la temporada taurino, he visto apropiado hacer una tercera parte centrándonos en quiénes son los principales novilleros en este 2025.
Hablar de El Mene a estas alturas – por comenzar hablando de una de mis debilidades personales – es, posiblemente, hacerlo de una de las máximas figuras «novillerilles» que tenemos. Con presencia en la práctica totalidad de las grandes ferias, ha dejado triunfos y faenas destacadas en la amplísima mayoría de ellas, y con un concepto clásico y sobrio, tiene ilusionados a los que, como este que les escribe, somos defensores del toreo más clásico y profundo posible.
Prácticamente lo mismo se puede decir de Aarón Palacio, con una alternativa de relumbrón en la feria de Nimes el próximo mes de septiembre: toros de Jandilla, Manzanares y Roca Rey para acompañar a una promesa del toreo que firmó una de sus grandes faenas en la Maestranza sevillana. Ahí es nada, supongo.
Como no deja esto de ser un análisis personal, me van a permitir que hable ahora de otra joven promesa de Salamanca, de quién les hablé el año pasado por partido doble, tanto en el segundo artículo dedicado a estos escalafones, como en la crónica de la segunda novillada que se celebró en mi pueblo. Les hablo de Julio Norte, quién me sorprendió gratamente en aquella tarde con una muleta más que poderosa, y quién se encuentra ya clasificado para la final del Circuito de Castilla y León. Sus tardes se cuentan por triunfos, y con echar un simple vistazo a sus redes sociales, es hasta difícil encontrar una tarde de su temporada en la que no haya tocado pelo. Y es que claro, si un maestro como López Chaves ha visto algo en el novillero para ser su apoderado, es porque algo tendrá.
Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
Como seguimos hablando de circuitos, hay que mencionar también al triunfador del Circuito de Madrid, Álvaro Serrano, y también de quién quedó segundo en dicho circuito, Julio Méndez, de quien también les hablé en su momento cuando dejó unos naturales en la plaza de mi pueblo que a mí, personalmente, me recordaron a un tal Manuel Jesús Cid. Y por supuesto, es obligatorio mencionar a Sergio Rollón, que sigue aún recuperándose de la gravísima cornada que sufrió en la primera final del circuito, y de quien ya van llegando mejores noticias.
Si hablamos de triunfadores, el nombre que está de actualidad estos últimos días es el de un Aparicio. Como no podía ser de otra forma, también se llama Julio, y hace apenas cuatro días se proclamó triunfador del circuito de novilladas sin caballos de la Maestranza de Sevilla. Lo único que puedo recomendarles, es que no le pierdan la pista a este torero. Y que, si tienen tiempo, lean la entrevista que le hizo Álvaro Rodríguez del Moral para El Diario de Sevilla tras triunfar en el ciclo.
Pero antes de pasar definitivamente a los novilleros sin picadores, me veo en la obligación de hablar de otro novillero con caballos que, a pesar de haber sido el tapado y olvidado por las organizaciones de distintos circuitos de novilladas, ha triunfado en absolutamente todas las tardes que le recuerdo, y que, por si fuera poco, se presenta en apenas una semana en Las Ventas. Su nombre, creo que más de uno lo intuye, Ignacio Candelas.
Llegando ya al último de los escalafones, el de sin caballos, hay una infinidad de nombres por mencionar, desde Javier Torres «Bombita», que dejó grandes sensaciones en las novilladas sevillanas, hasta Pablo Lozano, que ayer mismo cortó una oreja de peso en La Línea, pasando por otros nombres como el Manuel Luque «el Exquisito» o – no podía no nombrarlo – el de Manuel Quintana, de quien también les hablé ya en su momento.
Por supuesto, me dejo nombres en el tintero: Mario Vilau, Gonzalo Capdevila, Cid de María, Martín Morilla, Mariscal Ruiz, Manuel Jesús Carrión, Ruiz de Velasco… En definitiva, un buen manojo de nombres que me despiertan más interés que el de muchos matadores de los que están en los diez primeros puestos del escalafón, y a los que les recomiendo estar atentos.

