Por Redacción 
Mario Vilau no cesa de llamar a la puerta de las ferias y de presentar su candidatura a ser la próxima temporada uno de los novilleros punteros. Tras los primeros éxitos, el novillero catalán pegó en Ceret un golpe de autoridad con una de las actuaciones más rotundas que se recuerdan de un novillero este curso en la Francia Taurina.
Las novilladas de Gavilanes, Íscar y la del sábado en Vinaroz, donde se clasificó como primero dentro del Circuito Valenciano de Novilleros, pusieron encima de la mesa las condiciones de un novillero que con el escaso bagaje de ocho novilladas con picadores entre finales de la temporada 2024 y la campaña 2025 ha logrado un pleno total: Ocho novilladas con picadores y ocho salidas a hombros. Un logro, un triunfo. Y una puesta en valor.
En las ocho novilladas y ocho salidas a hombros, un botín numérico de 26 orejas. A ello hay que sumar su notable presentación, con triunfo incluido y percance, en la Plaza San Marcos de Aguascalientes en México, donde dejó un gran sabor de boca.
La Cataluña Taurina, aparcada y abandonada, aislada por el totalitarismo de las prohibiciones, exhibe ahora con orgullo la bandera de un torero de la tierra que aglutina partidarios y seguidores que siguen su carrera con ilusión.