Foto: Alfonso Plano – Cultoro
El esperado regreso de los toros a Palma de Mallorca tuvo como protagonista a Sebastián Castella, que salió a hombros tras cortar una oreja a cada toro de su lote en una tarde de entrega y valor. El francés cimentó sus faenas sobre la mano derecha, con un concepto firme y ligado, y apostó por el arrimón en ambas labores. La estocada tras pinchazo en el segundo y otra al segundo intento en el quinto fueron suficientes para conquistar al público balear.
Morante de la Puebla dejó detalles de torería y gusto, especialmente en el cuarto, al que cuajó una faena de buen trazo a pesar de la flojedad del animal. El sevillano fue sorprendido por el toro en una de sus series más comprometidas y, aunque remató con unas ajustadas manoletinas, el fallo con la espada le impidió pasear trofeo. Con el primero, muy manso, apenas pudo dejar unas verónicas de buen gusto antes de abreviar ante la falta de opciones.
Manzanares completó la terna con una actuación de menos a más, siendo premiado con una oreja del que cerró plaza tras una faena bien estructurada y cerrada con una estocada efectiva. En el tercero dejó muletazos de calidad sobre la mano derecha, aunque el fallo con los aceros impidió mayor recompensa. Ovacionado en ambos turnos, el alicantino dejó buen sabor de boca.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Palma de Mallorca (Islas Baleares) || Corrida de toros
Entrada: Plaza llena.
Toros de Juan Pedro Domecq,
- MORANTE DE LA PUEBLA : silencio y ovación;
- SEBASTIÁN CASTELLA : oreja y oreja;
- JOSÉ MARÍA MANZANARES : ovación y oreja;