El 9 de agosto, la plaza de toros de Pastrana celebró con éxito su 170 aniversario con una novillada sin picadores organizada por JAC Toros y con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Pastrana. Se lidiaron cuatro novillos de la ganadería de Santafé Martón, bien presentados y de notable juego en general, destacando especialmente el último, que fue premiado con la vuelta al ruedo.
César de Juste abrió la noche mostrando actitud y voluntad desde el inicio. Fue todo entrega, pero su labor no terminó de calar en los tendidos por falta de transmisión. Estuvo torero, con momentos de calidad, aunque la espada le jugó una mala pasada y le impidió cortar trofeo. Dio una vuelta al ruedo tras leve petición de oreja.
Sergio Moreno se mostró firme y solvente frente a un buen novillo de Santafé Martón. Supo entender al animal y construyó una faena seria que conectó con el público. Tras una estocada efectiva, fue premiado con una oreja.
Alejandro García, de Guadalajara, debutaba de luces y dejó una grata impresión. Desde el primer momento evidenció sus ganas, yéndose a portagayola para recibir a su novillo. Fue arrollado en ese primer lance, pero se rehizo con verónicas de empaque. Con la muleta mostró detalles interesantes, aún con aspectos por pulir, pero dejando claro su potencial. Mató de un espadazo certero y cortó una oreja de peso, con fuerte petición de la segunda.
Rubén Vara, que entró en sustitución de Alejandro Rubio, también debutaba de luces. Hijo del matador Sánchez Vara, vistió el traje con el que su padre tomó la alternativa, lo que hizo del momento algo muy especial. Rubén mostró ambición desde el principio, recibiendo a portagayola y firmando verónicas con temple. Destacó especialmente en banderillas, donde demostró poderío y destreza. Con la muleta estuvo muy torero por ambos pitones y culminó su actuación con una estocada fulminante. El premio: dos orejas y la ovación de una plaza entregada.
Una noche emotiva y vibrante en Pastrana, en la que los jóvenes novilleros ofrecieron ilusión, entrega y buen toreo, y en la que Santafé Martón firmó un encierro de nota. Una conmemoración por todo lo alto para una plaza con 170 años de historia.