Con toros de El Pilar, bien presentados aunque de juego desigual, la plaza de toros de Almoguera vivió una tarde de toreo sincero, donde cada espada dejó su impronta ante unos tendidos participativos.
Cayetano que afronta esta temporada como la de su despedida, volvió a mostrar esa torería de aroma clásico que le caracteriza. Su primero fue un toro manejable, al que toreó con suavidad y buen gusto, especialmente por el pitón derecho. Mató con eficacia y paseó una oreja, muy celebrada por el público, consciente del significado especial de cada paseíllo en este año final del diestro.
Luis David Adame aportó frescura y desparpajo a la tarde. En su primero no pudo redondear, pero fue en el quinto donde cuajó sus mejores momentos, con una faena vibrante, ligada y de buen trazo por ambos pitones. El mexicano se mostró con ganas, variado y muy dispuesto a agradar. Tras una buena estocada, cortó una oreja de peso.
Tomás Rufo,siempre firme y con sitio, firmó una actuación de gran solidez en su primero. Con temple y profundidad, dejó muletazos de mucho contenido, especialmente por el izquierdo. Demostró una vez más que atraviesa un momento maduro y asentado. Tras una buena faena y certera estocada, paseó la oreja en cada toro.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Almoguera (Guadalajara) || Corrida de toros
Entrada: Tres cuartos de entrada.
Toros de El Pilar, bien presentados aunque de juego desigual.
- Cayetano, silencio y oreja
- Luis David Adame, silencio y oreja
- Tomás Rufo, oreja con fuerte petición de la segunda y oreja
Incidencias: El festejo comenzó con treinta minutos de retraso.

