Cid de María e Ignacio Candelas muestran actitud y arrojo en una exigente novillada

Abrió plaza ‘Volador’ de la ganadería de Los Maños, que fue recibido por El Mella a la verónica, con lances ajustados que lo dejaron colocado en los medios. Con un galleo ceñido por chicuelinas, lo llevó con torería al caballo para ponerlo en suerte. Cid de María firmó un quite por delantales que remató con una media ovacionada por el público. Comenzó la faena de muleta en los medios, con varios estatuarios que captaron la atención desde el inicio. Cuidó en todo momento al novillo, al que entendió por el pitón derecho, ligando varias tandas con limpieza y dejando buenas sensaciones. Al natural, por el pitón izquierdo, dejó también muletazos de calidad y detalles de gusto. En algunos compases, el novillo se vino arriba y llegó a poner en aprietos a El Mella. La faena concluyó con una tanda de bernardinas y una estocada que quedó caída y haciendo guardia. Volvió a entrar a matar, quedándose entre los pitones, y sufrió una espeluznante cogida. Sonó un primer aviso. El novillo, ya complicado, obligó a El Mella a recurrir al descabello. Silencio tras aviso.

Con decisión, Cid de María se fue a la puerta de chiqueros para recibir a ‘Barbatristes’ con una larga cambiada de rodillas. Tras el tercio de varas, Ignacio Candelas protagonizó un quite por verónicas que tuvo buen ritmo y temple. Cid de María comenzó la faena de muleta tanteando por ambos pitones, midiendo las embestidas del novillo. Destacó especialmente su actitud frente al encastado animal y su firme disposición por el pitón derecho, por donde llevó a cabo las mejores tandas. Remató su labor con una emotiva tanda de manoletinas antes de dejar una estocada fulminante. Vuelta al ruedo

‘Cupletero’, tercero de la tarde, fue recibido por Ignacio Candelas desde el tercio con verónicas templadas. Tras el tercio de varas, el novillo se mostró incierto y sorprendió al propio novillero, que sufrió una voltereta sin consecuencias aparentes. El Mella intervino entonces con un quite por verónicas. La faena de muleta fue de más a menos. A pesar de las dificultades del astado, Candelas mostró entrega y compromiso con el coso madrileño. Cuando se perfilaba para entrar a matar, sufrió una aparatosa voltereta que heló el aliento en los tendidos. Volvió a la cara del novillo con valentía y dejó una estocada trasera y tendida. Sonó el primer aviso, y finalmente recurrió al descabello para finalizar su actuación. Silencio tras aviso.

Llegado el ecuador del festejo, salió ‘Corbeto’, que fue recogido por El Mella con varias largas cambiadas desde el tercio, incluyendo alguna afarolada, y rematando con una media en los medios. La faena, sin embargo, no terminó de calar en los tendidos. El novillo se mostró complicado, aunque El Mella dejó ver su buen concepto del toreo. La labor concluyó con una estocada tendida. Silencio

‘Robahierba’ fue el quinto de la tarde y lo recogió Cid de María con verónicas desde el tercio. La faena fue correcta, con pasajes destacados en los primeros compases, aunque fue diluyéndose y yendo de más a menos. Con los aceros no estuvo acertado y escuchó dos avisos antes de lograr finiquitar al novillo. Silencio tras dos avisos

‘Bonachón’ fue el cierraplaza y lo recogió Ignacio Candelas tras salir de la enfermería, donde había sido intervenido. A pesar de las molestias, mostró firmeza y dejó detalles de gran calidad durante la lidia. Cerró su faena con una emotiva tanda de manoletinas muy ajustadas, que pusieron broche a una labor de poder y entrega. Culminó con una estocada desprendida y tuvo que recurrir al descabello. Ovación

LA RESEÑA


Plaza de toros de Las Ventas (Madrid) || Primer festejo del mes de agosto en Las Ventas.

Entrada: Un cuarto de plaza

Novillos de Los Maños,

  • SERGIO DOMÍNGUEZ ‘EL MELLA’ (Teja y Oro): silencio tras aviso y ovación;
  • CID DE MARÍA (Gris plomo y Oro) : vuelta al ruedo y silencio tras dos avisos;
  • IGNACIO CANDELAS (Grana y Azabache) : ovación tras aviso y silencio tras aviso;