Roca Rey roza la puerta grande ante el infortunio de Castella y Aguado

Con muchas dudas empezaron los aficionados tras la salida al ruedo del primer toro, que huía del caballo en la varas. Pero el quite de Roca Rey por tafalleras y el de Castella por chicuelinas desataban los olés de la plaza. Faena del francés brindada a Ponce, que se fundieron en un abrazo pegados a tablas. Con la derecha se pasó al animal, que humillaba muy bien y sin parar de embestir. Sin embargo, se fue de vacío al utilizar el descabello. Petición de oreja y ovación con saludos.

Manso y simplón fue ‘Entrenador’. Ni entró bien a los picadores y menos ayudaba en el tercio de banderillas. Por naturales hizo la faena el peruano. Tuvo que dejar respirar al toro porque no conseguía darle tres lances consecutivos. Aunque con la derecha le vio algo más al toro, que iba mejor por el pitón izquierdo. Se le escapó el premio en la espada tras pinchar varias veces. Silencio tras aviso y abucheos al toro.

Tras voltear el tercer toro al caballo, Aguado puso la dulzura de las chicuelinas al paso con unos quites magistrales. Por derechazos y molinete final trataba de meter el sevillano a los tendidos en la faena, que a su vez reclamaban las notas de la banda de música. Cada vez se metía más el toro por dentro. Con molinetes y naturales invertidos quiso acabar la faena Aguado antes de coger el estoque. Espada trasera y poco tendida. Ovación con saludos

Derrochaba bravura a su salida ‘Cóndor’, el segundo del lote de Castella, entrando muy a los riñones del caballo. Brindis a la plaza y esta que entró en bullicio tras el primer lance a pies quietos. Muy a menos se vino al toro, que terminó por buscarle las costuras al francés rompiéndole dos muletas. Medio estoque dentro y toro muerto a las puerta de toriles. Silencio tras aviso

Jaceno’ fue el segundo de lote para Roca Rey. Tras un gran tercio de banderillas, el peruano se arrodilló para que el toro pasara por derechazos muy cerca de él. Se lo llevó hasta los centros para trabajarse al animal con naturales y trincheras, resonando los olés en las gradas. El animal iba a más y más. Estoconazo hasta la empuñadura. Oreja tras dos avisos

Pablo Aguado y ‘Bochornoso’ cerraban la tarde de Victoriano del Río. Grandes quites tuvo el sevillano con chicuelinas y verónicas pasando al toro cerca de sus carnes. Brindis al público y en los medios que se quedó esperando al toro y empezando la faena por molinetes. Aguado sacó petróleo de un toro que se descomponía por momento. Con el astado descuadrado pinchó y a la segunda cayó. Silencio tras aviso