Luis David Adame fue el gran nombre de la tarde en la plaza de toros de Guadalajara. Su entrega y temple le permitieron firmar una actuación redonda, premiada con dos orejas. Al primero lo toreó con gusto a la verónica y firmó una faena medida pero de trazo largo y elegante, rematada con una estocada en buen sitio. Con su segundo, un toro de notable calidad que fue premiado con el arrastre lento, mostró una versión madura y variada, cimentando su labor por el pitón derecho en tandas de gran temple y ajuste. La estocada final rubricó el triunfo.
Román ofreció una tarde de contrastes. Con su primer toro, conectó pronto con el público y estructuró una faena bien trazada, con muletazos templados y de mano baja que le valieron una oreja. En cambio, su segundo toro, deslucido y falto de fijeza, le impidió redondear el conjunto. La faena se alargó más de lo debido y el fallo reiterado con la espada le llevó a escuchar los tres avisos.
Leo Valadez no tuvo fortuna con su lote. Los dos ejemplares que le correspondieron carecieron de entrega y transmisión, obligándole a abreviar en ambos turnos. Aun así, el torero hidrocálido dejó apuntes de su concepto, con pasajes sueltos de calidad y elegancia que el público supo reconocer con una ovación.
LA RESEÑA
Plaza de toros Monumental de Guadalajara (México) || Corrida de Toros
Entrada: Media plaza.
Se lidiaron toros de Las Huertas, desiguales de presentación y juego, siendo el quinto premiado con el arrastre lento.
- ROMÁN, que sustituía a Borja Jiménez, oreja y silencio tras tres avisos;
 - LUIS DAVID, oreja y oreja;
 - LEO VALADEZ, ovación y ovación;
 

