La ganadería de Fuente Ymbro ha protagonizado este lunes el primer encierro de San Fermín 2025 con una carrera veloz, accidentada y marcada por la rotura de la manada desde los primeros metros. Los toros gaditanos, conocidos por su rapidez, completaron el recorrido en 2 minutos y 37 segundos, lejos del récord de 2:18 que ellos mismos marcaron el año pasado. La separación del grupo se produjo en Santo Domingo, cuando dos toros resbalaron y quedaron rezagados.
La división en dos bloques provocó momentos de tensión a lo largo del recorrido. Tres toros se mantuvieron en cabeza a buen ritmo, mientras que los otros tres, descolgados, avanzaron con más lentitud tras reagruparse parcialmente. Esta circunstancia generó situaciones comprometidas, especialmente en tramos como Mercaderes y el callejón, donde la alta concentración de corredores puso a prueba la pericia de los mozos.
Pese a la rotura, la nobleza característica del hierro de Ricardo Gallardo evitó consecuencias mayores. No se han registrado heridos por asta de toro, aunque sí múltiples caídas atendidas por los servicios sanitarios, sin constancia de lesiones graves hasta el momento. El encierro inaugural deja así un balance de tensión contenida, velocidad y emoción, fiel al carácter de esta ganadería habitual en Pamplona.
Fuente Ymbro abre San Fermín con un encierro veloz y tenso pero sin cornadas
