Foto: Carlos Fernández Mora
La corrida de Ana Romero ofreció seriedad, exigencia y matices en una tarde donde sobresalieron las actuaciones de Morenito de Aranda y el joven José Fernando Molina. El burgalés dejó su sello desde el capote y firmó una faena importante al cuarto, un toro áspero al que supo someter con temple y mando para cortarle una oreja de peso. Ya con el primero mostró gran disposición y estética, dando la vuelta al ruedo tras petición.
José Fernando Molina brilló con el exigente sexto, al que le realizó una faena de firmeza, valor y buen trazo, cortando una oreja tras estocada y descabello. También tuvo mérito su labor frente al duro tercero, que supo dominar con temple en una faena de tono sólido que fue ovacionada.
Damián Castaño, que se enfrentó a dos toros con movilidad y carácter, dejó una actuación solvente, especialmente al segundo, al que toreó con ritmo creciente, aunque en ambos casos la espada le privó de premio. Palmas y silencio para el salmantino, que mostró su capacidad y claridad de ideas.
La corrida de Ana Romero se caracterizó por su seriedad, embestidas exigentes y toros que sacaron fondo y casta cuando fueron sometidos.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Azpeitia (Guipúzcoa) || Segundo festejo de la Feria de San Ignacio 2025
Entrada : Tres cuartos de plaza.
Se lidiaron toros de Ana Romero
- MORENITO DE ARANDA : vuelta al ruedo y oreja;
- DAMIÁN CASTAÑO : palmas y silencio;
- MOLINA : ovación y oreja;