“Madridista”, llevó por nombre el toro que lidió, procedente del hierro de Golondrinas, ganadería asentada en el estado de Nuevo León.
Ximelis, con el capote se recreó por verónicas, toreando muy despacio y rematando con una media.
Apostó por cubrir el Segundo Tercio, teniendo mucha solvencia y espectacularidad en las banderillas , destacando un tercer par de dentro afuera, el cual clavó en todo lo alto
Con la muleta, se dobló para ir haciendo al novillo, y por el lado derecho, le dejó dos tandas con mucha largueza, toreándolo muy despacio; por lado izquierdo, empezó de uno a uno hasta que se hizo con el novillo, logrando otra vez tres tandas de naturales que pusieron a la afición de pie.
Ya con la espada, dejó una estocada espectacular, rodando el toro sin puntilla.
La petición de orejas y rabo fue mayoritaria, pero el juez de plaza sólo otorgó dos trofeos, saliendo al final a hombros.