Rogelio Pérez Cano, neurólogo y médico personal del matador José Tomás, ha fallecido en Cádiz. Desde que comenzó a acompañar a José Tomás en 2009, Pérez Cano desempeñó un papel crucial en la vida y carrera del torero, especialmente en momentos de extrema gravedad, como el gravísimo percance que sufrió el matador en Aguascalientes en 2010. Su rápida intervención médica fue determinante para estabilizar a José Tomás en ese momento crítico.
Además de su labor como médico personal, Pérez Cano desarrolló protocolos médicos que fueron implementados en diversas plazas, incluida la de Nimes, mejorando la seguridad en los festejos taurinos y brindando mayor protección a los toreros.
Pérez Cano también estaba al frente de la Fundación José Tomás, una entidad dedicada a promover la responsabilidad social de la tauromaquia. Su fallecimiento deja una gran pérdida en el ámbito taurino, donde su dedicación y profesionalismo fueron siempre altamente valorados.