Por Redacción 
La tauromaquia está de luto por el fallecimiento de Blas García, abuelo de los matadores de toros Álvaro y Diego García, quien murió anoche a los 88 años en San Sebastián de los Reyes, Madrid. Sus restos mortales reposan en el tanatorio de La Paz, en Alcobendas, y el entierro tendrá lugar mañana miércoles, 1 de enero, en el cementerio de San Sebastián de los Reyes.
Blas García fue una figura clave en la vida y la trayectoria taurina de sus nietos. Gran aficionado a la tauromaquia, no solo inculcó su pasión por los toros a Álvaro y Diego desde pequeños, sino que también los acompañó en cada paso de su carrera, viendo a ambos alcanzar el sueño de convertirse en matadores de toros.
El propio Diego García expresó el profundo vacío que deja su pérdida: «Se ha ido un referente, ya no solo en los toros, también en la vida. Es la persona más grande que he conocido y he tenido el privilegio de tenerlo como abuelo. El vacío que deja es tremendo.»
Blas tuvo el orgullo de ver a sus nietos triunfar, especialmente a Diego, quien cruzó la Puerta Grande de Las Ventas, la plaza de toros más importante del mundo. Un logro que llenó de alegría y orgullo tanto a su abuelo como a la comunidad de San Sebastián de los Reyes.
Hoy, la familia taurina despide a un hombre que fue pilar y guía en la vida de dos figuras del toreo. Descanse en paz, Blas García.