En el día de ayer, Fermín Díaz, rejoneador y gran aficionado al mundo del caballo y el toro, falleció a los 79 años de edad, dejando un legado imborrable en el mundo taurino. Conocido por su profunda conexión con los caballos, Díaz fue un hombre de gran pasión por la tauromaquia, que llegó a arruinarse en un par de ocasiones debido a su dedicación a los caballos.
Fermín Díaz tomó la alternativa en la plaza de toros de Mejanes, Francia, país en el que forjó gran parte de su carrera, destacándose por su arte y éxitos en múltiples festivales taurinos. Compartió cartel en varias ocasiones con sus grandes amigos, los hermanos Ángel y Rafael Peralta, con quienes compartió grandes momentos artísticos.
Además de su faceta como rejoneador, Fermín Díaz fue el impulsor de Hacienda El Vizir, un espacio dedicado tanto a la cría de caballos toreros como a la organización de eventos y funciones. En esta hacienda, se firmaron grandes acuerdos, y su impacto se hizo sentir en toda la tauromaquia, con figuras como el matador Espartaco padre vinculados a ella.
Desde este medio de comunicación taurino, queremos transmitir nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, amigos y a todos aquellos que le conocieron y apreciaron su contribución al mundo del toro. Que su memoria perdure en el recuerdo de todos los que compartieron con él su amor por la tauromaquia.