La segunda novillada del certamen Piquillo de Oro en Lodosa ofreció un encierro serio y con matices de Prieto de la Cal, fiel al encaste Veragua, que exigió a la pareja de novilleros en tarde de esfuerzo. Curro Márquez se enfrentó en primer lugar a un animal complicado y con peligro que hirió a un banderillero durante la lidia. El sevillano estuvo firme y voluntarioso, dejando muletazos por ambos pitones antes de dejar una estocada y escuchar silencio.
García Corbacho lidió en segundo lugar a un jabonero más manejable, con el que firmó una faena intermitente, aprovechando las inercias aunque sin continuidad, y falló con la espada. En el cuarto, el novillo de más opciones, ofreció sus mejores momentos, con tandas conectadas con el tendido, especialmente en terrenos de sol, pero de nuevo la espada lo privó de cortar trofeos, quedando todo en una vuelta al ruedo.
Curro Márquez volvió a la cara del toro con decisión en el tercero, otro jabonero que desarrolló sentido muy pronto. El novillero supo estar por encima, logrando pasajes de buen trazo a base de aguante y firmeza, destacando su capacidad para imponerse en terrenos comprometidos. La novillada, de impecable presentación, dejó claro el carácter exigente del hierro onubense.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Lodosa (Navarra) || Piquillo de Oro 2025
Entrada: Media plaza
Se lidiaron novillos de Prieto de la Cal,
- CURRO MÁRQUEZ : Silencio y Silencio;
- GARCÍA CORBACHO : Silencio y Vuelta al ruedo;