En la penúltima corrida de la temporada en La México, Jesús Enrique Colombo y Angelino de Arriaga destacaron con sendas vueltas al ruedo. Se lidió un encierro de Rancho Seco que, aunque no igualó la emoción de la semana anterior, mantuvo el interés del público. Juan Pedro Llaguno, cerrando el cartel, tuvo poco margen para lucirse debido a un lote deslucido.
- Jesús Enrique Colombo: Confirmó su valía en La México tras una exitosa gira por América. Su primer toro, ovacionado por su trapío, careció de fondo y casta, limitando su lucimiento. Sin embargo, con el quinto toro, mostró su oficio en banderillas y elaboró una faena destacada, culminando con una estocada fulminante y una vuelta al ruedo. Colombo consolidó su posición como matador de toros en La México.
- Angelino de Arriaga: Regresó a La México después de una década con el objetivo de triunfar. Su tarde comenzó con dificultades: su primer toro se lastimó y fue devuelto, y el segundo fue complicado. Sin embargo, ante el quinto toro, Arriaga brilló con una salida a la verónica llena de soltura y clase. La faena fue notable, con toreo en redondo y al natural, aunque la lluvia dispersó al público. Hubo una petición de indulto para el toro, que no fue concedida, y tras una estocada casi entera, Arriaga dio una vuelta al ruedo.
- Juan Pedro Llaguno: A pesar de un lote poco favorecedor, mostró su gusto y clase en detalles sueltos, aunque no pudo lucirse plenamente debido a la falta de bravura de sus toros.
En definitiva, la tarde fue de consolidación para Colombo y de reencuentro triunfal para Arriaga, mientras que Llaguno quedó limitado por la calidad del ganado.
LA RESEÑA
Plaza de toros de La México || Octavo festejo de la Feria de Aniversario.
Entrada: Unos 8 mil espectadores.
Toros de Rancho Seco y Pastejé (2º bis), de buena presentación en líneas generales, y de juego desigual, destacando el cuarto de la tarde, de nombre ‘Majadero’, que fue premiado con la vuelta al ruedo.
- ANGELINO DE ARRIAGA, silencio y vuelta al ruedo
- JESÚS ENRIQUE COLOMBO, silencio y vuelta al ruedo
- JUAN PEDRO LLAGUNO, palmas y silencio