Oreja para Garrido en una tarde en la que destacó la templanza de David de Miranda

En la tarde de hoy se esperaba mucho más del hierro santacolomeño de Pallarés, pues tan solo sirvieron dos toros que tuvieron clase pero se apagaron pronto. El primero le corrió en suerte a David de Miranda, que supo templarlo a unos límites jamás vistos en su forma de torear. Dejó una meritoria labor que fue empañada por los aceros y la cornada que recibió en el final de faena. El segundo toro válido le correspondió a Garrido, y lo supo aprovechar hasta que el animal se paró, pudo llevarse una oreja en el esportón. Único premio cortado en la tarde de hoy, puesto que el resto de los toros pocas condiciones demostraron para elaborar buenas faenas. Destacó la buena voluntad del toricantano J.A Lavado.

El primero fue un toro soso en los primeros tercios donde no destacó. Después de recibir la alternativa José Antonio Lavado de manos de José Garrido, brindó a su padre la faena. Basó su actuación en los terrenos de los adentros, donde el toricantano dejó una buena serie por el pitón derecho. Por el izquierdo, el toro siempre salía más soso y con la cara arriba. Dejó una sería actuación ante un toro noble pero muy soso, que nunca llegó a transmitir. Después de varios pinchazos, mató de una estocada tendida. Ovación con Saludos

Un lucido saludo capotero por verónicas dejó José Garrido al segundo de Pallarés, que embistió muy bien en el primer tercio. Pero a la muleta llegó mucho más parado, y el extremeño lo entendió a la perfección y fajó una faena con pases de uno en uno , y siempre dándole sitio al animal para que no protestara. Dejó series en redondo buscando una buena colocación en todo momento, ante un toro que se vino a menos en el último tercio. Mató de una buena estocada que le sirvió para cortar la primera oreja de la tarde.

De mucha clase fue el tercero de Pallarés, al que saludó por verónicas David de Miranda. Llegó a la muleta muy templado, y el diestro toreó acariciando los pitones y con mucho temple. Se llevó una fea voltereta en la que fue prendido por el glúteo (aparentemente sin consecuencias). El final de faena ya fue de uno en uno dándole las pausas necesarias. Dejó una serie de naturales excepcionales para finiquitar su labor. Mató de una estocada que hizo guardia y varios golpes de verduguillo. Ovacion con Saludos

Muy deslucido fue el cuarto de la tarde que pasó por el capote de Garrido con la cara alta ( a la altura de la esclavina), lo mismo hizo en la muleta. Nunca bajo la cara , e imposibilitó el lucimiento ante el buen hacer del torero extremeño. Se puso complicado a la hora de entrar a matar, y dejó finalmente una estocada. Silencio

No tuvo emoción el quinto de la tarde, tan solo fue bravo en el caballo donde metió los riñones. El resto fue un ir y venir que no tuvo emoción. J.A Lavado puso todo de su parte y se entregó a pesar de la imposibilidad de su oponente. Se atascó con los aceros antes de poner fin al burel. Pitos para el toro en el arrastre y Ovación con Saludos

Desde el principio fue parado el último de la tarde. Llegó a la muleta sin entrega y fue imposible la labor por parte José Garrido, nunca bajó la cara y fue imposible el lucimiento a pesar de la buena voluntad del diestro. Tardó en doblar el de Pallarés. Silencio

Incidencias: Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria del picador Salvador Herrero. El banderillero Javier Valdeoro saludó tras el tercio de banderillas del segundo.

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