Manuel Caballero y Samuel Navalón abren la Puerta Grande en una triunfal tarde en Albacete

Manuel Caballero y Samuel Navalón han sido en la segunda de feria los primeros en cruzar la Puerta Grande de la plaza de toros de Albacete. Una tarde de buen ambiente en los tendidos y triunfal resultado gracias al buen juego ofrecido por los novillos de Montealto, con tres utreros de buena nota.

El triunfador numérico de la tarde fue Samuel Navalón, que reaparecía tras su cornada en El Casar, para despedirse como novillero en Albacete. El novillero cortó las dos orejas del segundo, un novillo de buena condición, aunque tendía a salir con la cara alta. Navalón dejó series de muletazos de mano baja que llegaron mucho al público. Sin embargo, su faena más rotunda llegó en el quinto, un bravo novillo de Montealto. Importante labor de Navalón que llegó muchos a los tendidos. Tras una media estocada, se pidió con fuerza las dos orejas, pero el presidente sólo concedió una.

Una oreja de cada novillo paseó Manuel Caballero, que destacó especialmente con el cuarto, al que ya cuajó un templado recibo a la verónica. El de Montealto tuvo una embestida buena, aunque le faltó repetir en ocasiones. Tuvo que llegarle mucho el novillero albaceteño, para dejar muletazos de mano baja y mucho temple. El mismo que ya había destacado con el primero.

El menos agraciado en el sorteo fue el novillero Javier Zulueta. El sevillano tuvo que hacer frente a un tercero muy deslucido que nunca tuvo clase y buscó todas las opciones de triunfo con un sexto de buena condición, pero justo de fuerzas. Aun así, dejó muletazos de buen gusto.

La Reseña


Plaza de toros de Albacete || Segunda de feria.

Entrada: Dos tercios de entrada.

Novillos de Montealto, bien presentados, de buenas hechuras y de buen juego en su conjunto. Destacaron el segundo, cuarto y quinto. Bueno también el sexto, aunque justo de fuerzas.

  • Manuel Caballero: oreja y oreja con petición de la segunda.
  • Samuel Navalón: dos orejas y oreja con petición de la segunda.
  • Javier Zulueta: silencio y silencio.

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