Por José Alcaraz 
Alegoría: concepto filosófico, artístico y literario que consiste en la representación humana de un significado simbólico.
Cuando se me pregunta qué es para mí el toreo hallo en este concepto la respuesta a todo: una representación humana de lo inhumano, de las virtudes y defectos de nuestra especie, de los valores y percepciones existentes en nuestra vida, todo ello condensado en torno a un vestido de luces, en torno a un elemento material.
De los elementos materiales existentes que respaldan esta teoría tiene especial significado para mí el bordado en La Puebla del Río, aquel que mece a la recién nacida Verónica, aquel que torea “Por alegorías”. Para mí, el toreo.
Si a Don José Antonio Morante Camacho se le otorga la pluma de mi tauromaquia, a la Plaza de Toros de Lorca el cuaderno donde redactarla.
Para muchos jóvenes, y no tan jóvenes, que acometimos el pasado treinta de marzo en Sutullena la reapertura de la plaza supuso una nueva hoja de nuestro viejo cuaderno, abandonado y repleto de garabatos, en el cual, se esbozó el futuro inminente de su suerte, la nuestra. Al puro estilo Homérico, el héroe lorquino Paco Ureña tornaba a casa tras una autentica Odisea donde las afrentas no faltaron para hacer valer su concepción taurina mientras proclamaba a viva voz la reapertura de la casa de todos, cuna de la tauromaquia lorquina y él, profeta de la misma.
Entre los discípulos de esta vieja religión que abogan por la recuperación de la fe en nuestra casa se encuentra el Club Taurino de Lorca, así como el actual equipo de gobierno local, ambos han demostrado entender el significado de este “concepto material”, del toreo “por alegorías”. El reconocimiento en estas líneas es más que merecido.
Por mi parte está todo dicho, tras presentarme solo espero que siga expandiéndose esta religión cumpliendo los principios de la misma, siendo el único interés existente el de crear afición acatando la doctrina meritocrática tan ausente en tantas “parroquias” de este mundo. Espero transmitírselo.
Los negocios están fuera de mi concepción, recuerden, los mismos que maltrataron a nuestro profeta en su exilio.