La primera gran feria de la temporada europea ya es oficial. Con la presentación de las Fallas en Valencia este jueves, aunque ha sido una feria destacada con la presencia de grandes figuras, no puedo evitar señalar que algunos toreros que merecían estar en el cartel han quedado fuera.

Como es habitual en el mundo taurino, el invierno parece pasar en vano, y los despachos continúan trabajando de la misma manera de siempre: colocando a toreros según intereses empresariales y olvidando a aquellos que, a pesar de jugarse «el pellejo» en los ruedos durante toda la temporada pasada, no encajan en ciertos planes.

Quiero dejar claro que mi opinión se basa en la perspectiva de un aficionado, y es fácil hablar cuando un servidor no se arriesga ni un céntimo en una feria que, cabe destacar, cuenta con figuras y ha logrado recuperar una cantidad de festejos que no debió perderse después de la pandemia. En ese aspecto, mi enhorabuena para la empresa.

Sin embargo, echo en falta a algunos toreros en los carteles del ciclo fallero, y me resulta difícil entender ciertas elecciones. ¿Dónde está Fernando Adrián, por ejemplo? Es relevante señalar que lleva 17 puertas grandes consecutivas desde 2022, dos de ellas en la pasada feria de San Isidro. ¿Qué más debe hacer este torero para tener presencia en las ferias? Es una pregunta que queda en el aire porque personalmente no encuentro una explicación lógica.

No es el único diestro ausente. ¿Dónde están Ginés Marín, Téllez, De Manuel, Fonseca…? Representan el relevo generacional que está por venir, y si no se les brindan oportunidades, será imposible verlos crecer y desarrollarse. Aunque quizás no hayan mantenido una regularidad en sus triunfos – algo que se logra con la madurez en la profesión – todos ellos han dejado destellos y momentos deslumbrantes en algún momento de sus jóvenes carreras.

Por supuesto, no puedo pasar por alto la ausencia de Daniel Luque en los carteles. Su destacada actuación el año pasado, arrancando una oreja en el mano a mano con la corrida de Victorino, y su impecable temporada merecían una presencia en Valencia. Es una pena que estemos perdiendo la oportunidad de presenciar una rivalidad que podría ser muy satisfactoria para el toreo actual. Ojalá, por el bien de la tauromaquia, esta situación mejore, y no cometamos el mismo error que vivimos con el duelo entre Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura.

Personalmente, nunca he sido partidario de los dobletes en las ferias, menos aún en aquellas que no cuentan con una abundancia de festejos como es el caso de Valencia. Creo que hay nombres que deberían estar en el cartel (como mencioné anteriormente), y no es necesario repetir toreros. No estoy sugiriendo que Roca Rey no merezca su lugar (que nadie malinterprete), ya que el peruano es indudablemente uno de los toreros más necesarios en la fiesta en la actualidad. Sin embargo, creo que hay suficientes toreros talentosos para distribuir las oportunidades de manera equitativa.

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