Debutaba la ganadería salmantina de Domingo Hernández en Pamplona, y lo hizo marcando el ritmo más rápido de la semana finalizando en 2 minutos y 13 segundos.
Ya en la Cuesta de Santo Domingo un toro negro se puso por delante de la manada marcando el ritmo veloz. En la Plaza del Ayuntamiento se hermanaron tres toros seguidos de un buen y otros dos para encarar una calle Estafeta en la que se vivieron grandes carreras por la complejidad de aguantar el veloz ritmo de los astados, y abrirse hueco en la cara de los cornúpetas salmantinos.
En el último tramo de Estafeta se pusieron por delante de los bueyes los seis toros titulares manteniéndosen hasta llegar a la plaza, arrollando previamente a varios mozos en Telefónica y la bajada al callejón.